EL RELOJ ALARMADO EN SU TIC TAC Hoy, el reloj en su tic tac, espantado, suena su alarma para un nuevo comenzar, si se puede,
en nueva estabilidad, acompañada de desarme universal y con las guerras en ilegalidad. Ernesto KaHAN
Hoy, el reloj, desde su faz impertérrita,
contempla los efectos de una lucha sin sentido, donde los sicarios del Maléfico: ambición de poder, violencia
y muerte, destruyen un trozo de nuestro planeta (ya tan vapuleado, el pobre) sin la menor compasión.Un rezo universal se eleva, a manera de clamoreo de súplica y esperanza.lIANA
FRIEDRICH
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