La Macarena de Paco Arcas, observa la escena desde un mar de azulejos, con sus ojos de milagro... que el bar Las Golondrinas
de profano nada tiene; que aqui se respira un aire de místicos atuendos...que es casi una catedral tallada por los alfareros
de Triana... )
Puedo irme de Triana porque he llegado, que al irme no me voy porque sigo allí, desprendido de mi mismo, bajo el balcón de
Las Golondrinas....en un rincón que agita el viento de azahar. 5.28.02 /3:30 pm Triana. Arrabal de Sevilla.
Becquer sigue alli, en su fijación de curiosidad insaciable, insatisfecho, desconfiado; la hora es de bar, fonda, comedero,
hostelería, los encuentros son de sudores, manos resbalosas, senos sedientos de gotas de rocio, muslos empapados en oleajes
de fuego, se copula con una copa de vino en una mano y otra pedigüena metida en el terciopelo de la piel, se duerme sin vergüenza
el sexo al agotarse, las tapas no faltan ni escasea el vino y cuando baja el sol, se sale al mundo...//
¡Que pena da, que silencio tan ruidoso! ¡ Que resolana, no de sol sino de recuerdos que queman el presente, que arden y hacen
creer que se está de nuevo en celo, como si se tuviesen veinte años todavía; y se siente, y no se calma con ninguna Triana
ni con un remojo en el río, ni con más vino, que el calor es eterno y se queda y se lleva por dentro y para siempre.
EL AMOR EN SEVILLA - Un correr por calle angosta,
serpentina nocturna,
rio de plata y lentejuela,
la cara de la luna
va cautiva en una almena. /
De capa tendida un
califa
tapiza lechos
de piedra
para pies calzados
de arena
en caminata
de velos; /
cinturas
de guitarra
enredan cuerdas
tesas
entre guiños
y ajetréos.
Allí, la fuente corre de una
queja
de besos en fuga de suspiros.
/
Los amantes
de Sevilla
van en trance de súbitas esquinas
como van las golondrinas
pintando con sus nidos los aleros.
/
Es un embestir de cuernos negros,
un surtidor
de vinos,
un augurio
de faenas,
un batir de capas
rojas,
un decir
de espejos
entre cortinas temblorosas./
Las sombras
narran
leyendas
cortesanas;
las grietas
guardan
secretos
lapidados...
alli de audacias
llenas
las doncellas
ven llagar
heridas
toledanas. /
Allí el
amor reboza
copas de roja
filigrana,
las hazañas cunden de un Tenorio
en traje
de alborada,
trepado en su esperanza
y un suspiro
se desgaja
de lo alto
de Giralda
para ti, mi novia
sevillana