(Opiniones sin intención de contradecir a nadie y menos al editorialista del Diario de Sevilla que opina así en su columna de hoy: "Sucede que en su afán de transgredir el umbral de la continuidad, en sus veinte años de imponencia, el socialismo andaluz parece despierto a consagrarse en partido de estirpe y transcendencia, vistiéndose con camisas de cuello bordado y probar que nada es imposible en Sevilla -- según la opinión de sus críticos -- "ni atentar contra el patrimonio, mentir sobre la peatonalización, (para consolar a la iglesia), enterrar mercados en el Solar de la Encarnación y desconocer el poder de las escavadoras sobre los muros milenarios, inmutables e inamovibles por tantos siglos, pero definitivamente frágiles al taladro y el rapto de las maquinarias."

.No siendo la politica Andaluz terreno de mi entender, excepto en lo que sin ser Sevillano, ser colombiano concede algo de reclamo y propiedad, me corresponde como amante de la cultura española y colombiano, tratar de no aparecer " cochambroso" , y menos agringado para que no se me diga al entrar a un templo o a otro lugar digno, que alli no se admiten "guarros". El "bermuda" en mi equipaje, no recorrerá las calles Sevillanas, que aqui parece correr una suerte mezquina de aditamento pueril, de "tapa rabos", que no es lo mismo que con el rabo sin tapar, pero que al usarlo adquiere una connotación -- a los de condición pendular local que piensan con exageración-- de "prenda de cretinos" que "consideran que tienen derecho a andar por ahi, mostrando la vellocidad de sus extremidades inferiores o las axilas hace tiempo abandonadas por el desodorante" segun comenta el decir periodístico de Manuel Alcántara en su columna "Atrevimientos" -- Diario de Sevilla.

Concluye Manuel, "lo que pasa aquí, es que el vestido "ha sido siempre jerarquía", y agrega: " los descendientes de lo hermoso en el vestir se cuidad o deben lucir mejor que lo exigido o autorizado para el efecto por la Junta de Andalucia -- que solamente en bares y discotecas, ante la invasión de "gamberros" que llegan como ordas renacentistas de musulmanes a jugársela toda a las puertas de los ruidosos paraisos de la selva nocturna de la bohemia-- es preciso permitir cualquier usanza en el vestir por cochambrosa que sea. Cabe decir, Amén, a un pasado que , bien parecido que es al nuestro de Atenas latinoamericana, y recordar que "las mujeres de allá, y las de aquí y de todas partes, no podian entrar a las iglesias con los antebrazos al aire y en los atrios se alquilaban manguitas sobreusadas, suficientemente apestosas". (Hoy se alquilan taparrabos).

Que más elocuente para terminar, que lo dicho por el citado Manuel Alcántara -- Derecho de Admisión-- (Diario de Sevilla Número 255 - 2002: "De aquello se ha pasado a la apoteósis del jirón y la sublimación de las chanclas. Muchos señoritos vergonzantes se visten como los proletarios no se visten, si no como ellos creen que debieran vestirse los proletarios. Otros , en vez de ir al sastre van al ferretero". Y que no se diga nada más de vestimentas que de tanto progresar el hombre, concluye Alcántara, "no deja de ser un gran avance social que en cualquier sito pueda presentarse un sujeto impresentable". Lo dicho está dicho que más se dirá. J. Berolo R. En Placentines. Sevilla.

El Poeta M. Machado, como Juan de Toro, con su Triana, igual trasiega por Las Golondrinas -- metido en un cuadro, encerrado tras de un cristal opaco, colgado de un altooscuro, invisible, para decir al que llega como me dice a mi,entre vino y tapas y , desde un papel amarillento y trajinado pegado en una esquina del asediado bar: "

Estilo, Garbo y Solera/ es la forma y la manera/ de interpretar un gran arte/ que no se da en cualquier parte/ y si, al Jerez de la Frontera.// Lo dijo el abuelo,/ Cádiz, soleada claridad,/ Granada, agua oculta que llora,/ Romana y Mora,/ Córdoba callada,/ Málaga cantaora,/ Almena dorada,/ Plateada Jaen,/ Huelva la orilla de las Tres Caravelas/