"POR LOS CAMINOS DE ANDALUCIA"-- Triana del Gualdalquivir, Sevilla, España, Mayo 23, 2002- Posada Las Golondrinas, en compañía de Gustavo Adolfo Becquer, Federico Garcia Lorca, Lope de Vega, ....y tapas y el mejor vino de Rioja. Ave Viajera.

Si me perdiese algún día...

..que me busquen en Triana. No vayáis hacia mi Asturias. Talvez allí oigáis mi gaita, suspirar tiernos recuerdos en mágica resonancia. Buscadme en los aledaños de una taberna en Triana donde nuestro amigo Paco tiene aroma de albahaca, miel da de beber, buen vino de humildad y templanza. Si me perdiese algún día, allí encontraréis mi alma. A. D. Fombella.

Amigo Lector. Si. Tú. Es a ti a quien escribo esta carta que te lleva el eco de todas mis emociones despiertas al silencio de las calles vecinas a la Giralda, en esta madrugada de historia sevillana acariciada por las brisas del Gudalquivir. Se muy bien, que si estuvieses aquí -- detenido en este tiempo que hice mío en el instante de descenso del Ave en Atocha y estrechar la mano sin dárseme nada, del Rey Juan Carlos y cortejar a Doña Sofía, y hacer caso omiso del Conde de Marichalar-- trepado en un alcázar en Sevilla-- dirías aquello que dijiste alguna vez en Bogotá refiriéndote a las andanzas de Mío por esas, sus calles, tan sevillanas como éstas que hoy recorro:

" Amigo ¿ no sientes el paso de Mío por estas piedras y estos muros viejos de la Once, la Candelaria, el Camarín del Carmen o el repicar de las campanas, apurar el paso del infeliz hacia su destino de piedra y poesía?

Lo sé Amigo. Hoy, tu voz de ayer, cercana, con autoridad de guía sevillano, te invito a la calle de la nostalgia, a visitar los laberintos de la ciudad, los entuertos de Placentines; a descubrir conmigo los caminos de luz de Andalucía, cuna del lirismo y de las rimas, palomar de suspiros, esquina de golondrinas. Respira como lo hago yo, el aroma a azahar de su jardines y saboréa, sentando en una plazoleta enmarcada por balcones milenarios, los exquisitos bocados de su estirpe, su islamismo, la talla gótica de sus hostelerías y el abrigo barroco, romántico, renacentista de sus angostas calles, angostísimos hilos de misterios, escurridizo paso de Juan Tenorios atrevidos, sevillanas de gran pompa y colorido. Todo un encanto, presto a la poesía y el romance, tendido a nuestras plantas, aqui, a la sombra de la Catedral Hispalense.

Tú, oído amigo, que se complace en escuchar mis versos, con ese tu conocido asombro anímico-- como que te llega al alma la rima dolorosa de mis sonetos al "viejo" -- calla y escucha el lancetazo al viento de Las Golondrinas al pasar por Triana hacia Cádiz y el abismal Atlántico. Ven hoy a visitar al bardo en su reposo catedralicio , tan poeta como nunca y tan lozano cual lo fuera en su balcón en Triana. Mañana, amigo, iremos a Granada, llegaremos a las 5 en punto de la tarde, llevaremos al río una mozuela -- ( que Dios permita, que no sea, casada) y buscaremos a Lorca, el gran ausente, y con El, haremos guardia eterna en esa esquina suya revolucionaria y granadina.

Pero, ¿ Qué os pasa, Amig? Te noto ausente. Entiendo. No es fácil invocar espíritus en donde todo lo habitan los de aquí. No es fácil hablar así. Suspendidos en un hito de complacencia del más azul de los cielos, éste de Andalucía, convertido como lo estoy en mil rayos de luz bajo el prisma de un vitral glorioso de la Catedral.. De todos modos, amigo, espero sigas mi pasos por el inexplicable y fuera de medida mundo de nuestros conquistadores, tierra, tomada a gusto suyo por el turista andino, en conquista amable, más cristiana, algo atrevida y definitivamente sentimental. Al fin y al cabo, Tú, como yo y como todos los nuestros, eres viajero sin necesidad de invitación de esta madre controversial llamada España.