ROMANTIZANDO EL MEDIO AMBIENTE Por Joseph Berolo Febrero 4. 2021
La huracanada de iniciativas que salen de la mente de los ambientalistas
puede ayudar a mitigar las tormentas políticas sobre el medio ambiente que sacuden a menudo los corredores de los
congresos de todas las naciones de la tierra, trae consigo dos elementos de juicio sobre la crisis climática: uno el político económico doméstico
y global que ocupa a los veteranos de pasadas administraciones norteamericanas en asuntos que van desde la conservación
de las granjas de la nación hasta la enorme riqueza forestal y reservas naturales para detener o dejar
llegar el ominoso flujo de carbón hacia la atmosfera. El otro, es el romántico que inspira a todos los humanos
a ver la naturaleza con ojos de enamorados de lo prístino de los cielos, lo esplendoroso de los valles y lo majestuoso
de sus cordilleras, de sus ríos , y la infinita inmensidad de sus valles y desiertos. Aquí estoy de
madrugada, detenido en lo alto de una colina cualquiera, en un lugar cualquiera de la tierra, en cualquier continente,
en cualquier estación, en cualquier frontera, pensando en el destino del paisaje que contemplo, este cercano de
bosques tupidos de pinos y eucaliptos, ricos en madera para explotar, mortales para los suelos y las aguas subterráneas,
y extinción de los ríos y los arroyos que aun corren mansos por entre los pastizales y presiento en la humareda
que se alza en el horizonte el incendio que abarca la lejanía. En alguna parte de esa inmensidad, alguien está
negociando la deforestación de un bosque antiguo hábitat de osos pardos, de hermosas aves, brillantes mariposas,
furtivos pececillos y cientos de cientos de especies otras, consignándolos a su extinción. Su mundo, muy pronto
será cruzado por una ancha vía pavimentada y ruidosos vehículos y despiadadas huellas de progreso. Pronto,
de esa zona selvática solo quedará el recuerdo de su exquisita belleza. Nadie pensará en lo que los
biólogos consideran ser el valor de conservar los grandes árboles si se quiere impedir el calentamiento global.
Esos gigantes son los pulmones de la tierra, la esperanza de reducción de carbono en los viejos bosques, fuera de ser
el refugio donde la serenidad habita y el universo tiene por techo la verde enramada de su majestuosa comba verde, Estamos muy cerca del desastre climático que no podemos darnos el lujo de dejarnos arrastrar por
el rio de la indiferencia y la industrialización. El desafío es material y sentimental. Material en cuanto a
que las naciones del mundo se enfrentan al desafío de evitar el desastre, y sentimental y poético que también tienen
que responder a la pregunta que les hace John Kerry, el actual secretario del medio ambiente de los EE.UU., ¿Cómo
pedirle a un ser humanos que pierda la vida por un error'?" Temor... ...al borde de un triste devenir, la espera de un fugaz ardid, el dolor de un amor perdido, la muerte... sentirse herido. Temor del porvenir del
mundo abrumado por
tantas cosas viejas, del
lento gotear de los segundos en
un tiempo de mundanas quejas. Temor de ver llegar el día que alumbre la espesura... ¡Qué Ironía! ...Cuando la
Vida asoma
siempre poblada de ternura. JBEROLO
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