educnadoloshijos.jpg

 ¿Estoy educando bien a mi hijo?

Victoria González/Fundación Telefónica España 

Educar en las emociones-formar personas capaces de adaptarse a los cambios y fomentar la creatividad desde pequeñitos. Estas son algunas de las claves que dan los expertos.

 

En un mundo en el que la tecnología, el saber y los modos de vida cambian a un ritmo vertiginoso, muchos de los conocimientos que adquirimos en la escuela quedan obsoletos casi antes de que salgamos de ella. Por eso, uno de los retos para la educación del futuro será el enseñar a los alumnos a adaptarse a los cambios y tener la capacidad de trabajar con personas y entornos diferentes. Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por la Fundación Telefónica a lo largo del año 2013. En él han participado 50.000 docentes de 14 países y expertos internacionales como Richard Gerver,Jannet Patti y Fernando Savater, que a través de actividades en red y seminarios en distintas partes del mundo, han ofrecido su visión crítica sobre la escuela y el futuro de la educación.

En el informe presentado por la Fundación se destaca que "muchos alumnos brillantes fracasan en su inserción laboral y social", lo que quiere decir que, además de adquirir conocimientos, en la escuela se deberían desarrollar otras habilidades. En concreto, se hace hincapié en el fomento de la creatividad de los alumnos y en laeducación emocional, aspectos poco trabajados en las aulas, pero que nos permiten afrontar mejor los retos de la vida. "Las competencias emocionales y sociales se aprenden. Educar en el corazón es tan importante como educar la mente", destaca Jannet Patti, profesora y coordinadora del Programa Educativo de Liderazgo del Hunter College de Nueva York.

La educación ideal del futuro

 

 


Todo texto subrayado es vínculo al tema de su denominación


Los resultados del trabajo se resumen en 20 claves educativas para el 2020:** Versión aumentada.

1. Formar ciudadanos para el siglo XXI: creativos, críticos, emprendedores, competentes en el mundo digital, con habilidades sociales y capaces de adaptarse a ambientes laborales diversos.

2. Desarrollar políticas públicas que favorezcan la inclusión social.

3. La cultura digital lleva años instaurada en la sociedad, y las instituciones educativas no pueden permanecer ajenas a este hecho, por lo que las TIC deben de incluirse de forma efectiva en los centros de enseñanza.

4. Extraer la inteligencia colectiva: en una sociedad cada vez más compleja sobrevivir en ella depende cada vez más de una inteligencia colectiva. El ser humano es social por naturaleza, por lo que ha de aprovechar las posibilidades abiertas de la sociedad digital.

5. La tecnología no reinventa la pedagogía, solo amplía sus posibilidades. Para introducir las TIC en la educación se debe dar la intersección entre contenidos, pedagogía y tecnología.

6. Replantear los métodos de evaluación: aprender utilizando las TIC requiere un planteamiento metodológico distinto al de adquisición de meros contenidos. Evaluar este tipo de aprendizajes no debe centrarse, por tanto, en determinar el éxito en adquisición de contenidos sino en el dominio de las competencias del siglo XXI.

7. Romper el mito de los nativos digitales, es decir, la consideración de que todos los jóvenes son nativos digitales y dominan las TIC para usos de provecho en el siglo XXI.

8. Fomentar la creatividad: el alumno nace siendo creativo y el sistema educativo ha de generar las condiciones para que pueda seguir desarrollando esa capacidad, y no ahogarla, como sucede actualmente.

9. Importancia de la educación emocional: la finalidad principal de la educación es que cada persona pueda alcanzar un grado óptimo de bienestar social y emocional.

10. Cooperación entre familia, escuela y comunidad: la educación no es exclusiva de las instituciones educativas y es posible aprender en cualquier lugar de la sociedad.

11. Liderazgo sin burocracia: el liderazgo en una institución educativa debe tener como finalidad principal la mejora educativa, con un liderazgo centrado en la pedagogía y alejado de la pura burocracia.

12. La sociedad digital requiere de competencias que los sistemas educativos han de desarrollar (autonomía, adaptación, tratamiento de la información, etc.), reformando el currículo. Se requerirá de unidades didácticas más simples basadas en tales competencias útiles para la inserción social, aprendiendo de forma conectada en red.

13. Fomentar los intereses del alumno: el aprendizaje debe producirse de forma natural, partiendo de los intereses del aprendiz.

14. Un nuevo rol del profesor y su formación: desde la transmisión de contenidos a la orientación y apoyo del alumno, generando las condiciones para que sea éste el que, de manera activa y experimental, construya su propio conocimiento.

15. Nueva ecología del aprendizaje: existe una nueva ecología del aprendizaje que está reconfigurando la educación. Volvemos a entenderla en su sentido amplio, más allá de su simple consideración como escolarización.

16. La educación fuera de la escuela: hay que considerar todos los ámbitos educativos posibles, ya que el aprendizaje obtenido fuera del aula es cada vez mayor.

17. La educación actual se basa en aprender y memorizar contenidos. Sin embargo, sería más interesante focalizarse en el aprendizaje en red, en la capacidad de buscar información y de poner en práctica los conocimientos adquiridos.

18. Una formación adaptada a las demandas: la construcción del currículo que deberá configurar los nuevos perfiles que demanda la sociedad tendrá que hacerse entre todos los agentes involucrados en su desarrollo. La sociedad y las escuelas deben colaborar para adaptar la formación a las demandas sociales del siglo XXI.

19. Se trata de formar a ciudadanos, no solo a profesionales eficientes: un sistema educativo abierto a la comunidad y basado en aprendizajes colaborativos que implican a toda la sociedad. La labor de este sistema no es formar a ciudadanos únicamente para ser útiles a un mercado, sino formar a personas capaces de desenvolverse en todos los niveles sociales.

20. Evitar la ansiedad tecnológica: la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, es imposible predecir qué tipo de tecnología habrá en un futuro próximo. Lo que sí tendrá que hacer la sociedad, es diseñar cómo quiere que sea la educación del siglo XXI, la tecnología que acompañará será la que esté disponible llegado el momento de la implantación.