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CECILIA LAMPREA
DE GUZMAN. Educadora, Historiadora,promotora ambiental y poeta, Su vida ha sido moldeada por la educación y el contexto
cosmopolita cultural y literario de la ciudad capital de Colombia
Locus difficilis (Home)
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Jardin del Renacimiento Siglo xvi Trivoh
Italia
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Versallles
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El Jardín Cecilia Lamprea de Guzmán
Recordando lectura de textos e imágenes en momentos de reflexión y de silencio en confinamientos de
PANDEMIA, por el virus que amenaza al mundo reforzando sus ramas de brotes malignos, imaginé, esta mañana, cómo
eran y para qué, los jardines de antiguos palacios de reyes y líderes de antes y... también de ahora. En Oriente, eran inmensos sitios, encerrados, exclusivos para sus
señores y dueños, que se solazaban, en privado, con la belleza de su entorno y el amor a su preferida esposa.
En los de occidente, obras de arte para causar admiración a sus visitantes. En ellos, el agua jugaba en fuentes y saltos,
entre flores y gramas, muros de pinos y otras setas... todo, artística y geométricamente dispuesto como inmenso
tapete natural. Las flores y los cantos de aves, por millares, recreaban la vista y el oído. Eran un lugar para descansar y disfrutar más allá
del sentido y del afecto.Muchos de ellos todavía se conservan. ¿Cómo pudieron mantener, siempre bellos, estos espacios? El
poder de las conquistas territoriales dio, a los señores, la ventaja de invertir enormes sumas en estos, como también
de ser dueños del ingenio, de la dedicación y del servicio permanente de personas sabias.
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LO DIFÍCIL DE LO INESPERADO
Tiempo de vacaciones, verano en el Norte, ilusiones y planes para sentirnos felices
y, para encontrarnos con familiares y amigos que han estado lejanos por el aislamiento mundial. El gozo y el bullicio, alegran
instantes que antes fueron de angustia y temor de contagio del Cov-19, pandemia que ha atacado a todo el mundo. De pronto, a media noche, parte de un edificio residencial en Surfside, Florida,
el Champlain Towers South, colapsa (24 de junio) por causas no determinadas. Doce pisos, 55 apartamentos de los 134, se desploman.
Allí hay personas que los alquilaron para pasar unos días en la playa. Muchas familias, apenas pocas horas antes,
habían llegado. Otras, estaban por entregar para regresar a sus países, a sus hogares... El ruido fue espantoso.
El rescate de personas, difícil por las enormes planchas que se acomodaron como escombros; hay decenas de desaparecidos,
y por lo menos 22, rescatados muertos. Las labores de búsqueda continúan, pero las probabilidades de encontrar
sobrevivientes, disminuyen con el paso de los días, dicen las noticias. Con lágrimas y compasión, reflexionamos. ¿Cuándo y por qué fallan
la tecnología, el confort y la confianza? ¿En dónde podemos estar seguros? Cuando uno planea vacaciones,
¿surge alguna intuición sobre la muerte? Qué frágil es toda obra humana. El tiempo y la catástrofe
destruyen lo que parecía estable, seguro y duradero. Es
imposible prevenir un accidente. Me pregunto: ¿Por qué pasa lo que pasa? ¿Qué necesitamos aprender
del sufrimiento? En el fondo de mi alma comprendo mi incapacidad ante un desastre y pienso en Dios. Con humildad, le ofrezco
mi ser, mi oración por los difuntos, por los desaparecidos, por los vivos que quedaron huérfanos, por los bienes
que perdieron, por los que los esperaban después de su recreo... y por todos sus amigos y pobladores del mundo que
están dolidos y preguntan qué puede pasar ahora en cada rincón del universo... Como dice el Papa Francisco en su libro de Catequesis: Con las lágrimas
"mías" y con este dolor, me dirijo con dolorosos gritos de lamento y ruego, al Señor.
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REFLEXIÓN Para: ¿LOCUS DIFICILIS?
Pienso... en pensar... pensando en: Pienso... en pensar... pensando en Pienso...
en pensar... pensando en Desde
Marzo de 2020, nos sorprendió un fenómeno inesperado. El Coronarivirus-19. Su efecto peligroso, se fue extendiendo
en el mundo de manea extraña, invisible pero mortal. Los gobiernos y cabezas de administraciones de toda índole,
con el apoyo de sabios y expertos, recomendaron protocolos de salud, para prevenir contagios y detener el paso de la guadaña
de la muerte que no respetó territorio ni estrato social, cultura ni saberes académicos. Lo peor, con capacidad
de mutante, se diversificó en ramas que invadieron de nuevo, espacios donde se creían superados los peligros. Mucha gente pensó que eran inútiles
las principales medidas asumidas e impuestas: como protocolos de prevención de contagio: aislarse en la casa, mantener
distancias de por lo menos un metro entre personas, lavarse las manos cada dos horas; mantener alcohol y jabón, a mano...
Aún entre la misma
gente, en su propia casa, cada uno se sintió aislado, triste... Todo cambió... para todos... Mario Mendoza ... escribió un libro: Bitácora
del naufragio. En 46 relatos comparte muchos aspectos de las emociones que sintió, que lo hicieron reflexionar y ahora
comparte para decirnos que, estamos viviendo el cambio, al otro lado de lo real que, en literatura se expresa como que el
presente no existe. Estamos en el futuRo como en una historia de ciencia-ficción predicha. En la presentación del libro, hecha por Laura Romero, la
noche del domingo 16 de mayo 2021, en el Club de Lectura de Radio Caracol, dirigido por Norberto Vallejo, el autor cuenta
sus vivencias y analiza que dentro de esa pandemia por virus, apareció otra pandemia: la mental de la soledad... Narró
cómo enfrentó varios y dolorosos sucesos familiares: la muerte de su querida madre y lo circunstancial de la
pandemia para sus exequias...y de un accidente que lo dejó "cojo y manco": tenía que atenderse solo...
no podía afeitarse ni lavar la loza... y, cuando se miró al espejo... dudó de quién era la imagen
del ¡no yo que veía! De
la segunda pandemia, la mental, afirma que es peligrosa; lleva a pensar más y a sentir indignación... y que
la indignación genera violencia. El autor la justifica, pero recomienda que hay que detenerla, impulsar a detenerla.
centrando la acción en desarrollar inteligencia para controlar las emociones y alcanzar sabiduría, pensar con
calma y decidir en consenso, para el mejor estar de todos... SALVADOS DEL NAUFRAGIO. ¿Qué sucede en nuestras mentes cuando reflexionamos?
¡! He tratado de analizarlo y representarlo en momentos... y colores, Momentos 1: En el primer impacto: siento, me estremezco y respondo
intuitivamente, 2. En el segundo, en silencio y solo, reconstruyo
lo que sucedió y sentí. Pienso que todo lo que pasa tiene una razón de ser: una causa, una gestación
y un aparecer que impacta. Para entender su lectura, necesito conocer qué lo originó, la intención de
quien le dio origen y qué puedo hacer yo al respecto de lo positivo o negativo que lo eventual del suceso me produjo
a mi... impacta a todos, porque no soy solo y lo que sucede repercute en todos. 3.En
el tercero, voy pensando en qué deben hacer los demás. Siento ira y manifiesto mi indignación rompiendo,
destruyendo lo que es nuestro... sin sentir que estoy desahogando un sentido primario de mi descontento por lo que sea: soy
víctima de la pandemia mental. Colores a) Pienso... ¿qué estoy viviendo? ¿en qué sitio del mundo y de la historia me
encuentro? b) en pensar... ¿qué debo hacer? ¿cómo
puedo subsistir? c) pensando en: mi estudio, mi futuro, mi trabajo... a) pienso... ¿perderé
mi trabajo? ¿qué otra actividad puedo desarrollar, que me produzca dinero para sostenerme y atender a mis obligaciones
familiares? ¿a quién puedo acudir? b) en pensar... ¿en qué campo puedo y debo prepararme? ¿de dónde puedo partir,
cómo iniciar? c) pensando en mi hogar y mi familia ¿cómo
voy a sostener la casa, comprar el mercado, los servicios, el arriendo, las deudas... la salud? a) pienso ... .... ... a) en pensar... ... c) pensando en ... Cada persona tiene en su imaginario un cosmos diferente. Cómo recuperar
lo real para desarrollar pensamiento lógico, que nos permita dialogar en calma y recuperar el sentido de responsabilidad
nacional?
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CAPACIDAD DE PERDONAR ¿Cuántas
veces tengo que perdonar a quien me ha ofendido? ¿Hasta siete veces?" "No bastan siete veces, sino hasta setenta veces siete" Mateo
18, 21-35 El ser humano, por su origen y naturaleza, es vulnerable.
El más vulnerable de los seres vivos, pues tiene memoria, inteligencia y voluntad que lo mueven a sentir con el alma
las heridas morales, más que en el cuerpo las heridas físicas. Lo más dañino es que la persona
herida alimente con el recuerdo, el deseo de vengarse o de hacerse pagar por la fuerza. Ser víctima de la mentira, la injusticia, la deslealtad, la traición, la falta de apoyo-comprensión-cumplimiento
de la palabra dada, sumergen a la persona en un hondo sentimiento de rencor, que lo puede llevar a perder la razón
y aún la vida.Dios conoce hasta la última célula de nuestra constitución humana
y sabe cómo pensamos y sentimos. Pero nos ama, con AMOR INFINITO, de tal profundidad, que fue capaz de permitir que
su HIJO, se hiciera uno de nosotros para experimentar en su cuerpo y en su alma, todo lo que nos puede afectar y herir...
del comportamiento equivocado de los otros, también seres humanos. Entre
los judíos, el número siete, en recuerdo de lo que hizo Dios al principio de los tiempos, era y es un número
especial: Guardaban el séptimo día, como narra el Génesis que Dios descansó después de
haberlo creado todo. Celebraban una fiesta especial, cada "semana de años" (siete años) y jubileo,
cada período de semana de años. Jesús propone que
perdonemos 70 veces siete. ¿Qué significa esto para nosotros, el día de hoy? Recordemos qué era
el año de jubileo: "El año cincuenta, tras siete
años sabáticos, se dedicaba a proclamar la libertad a los siervos por deudas, y a devolver las parcelas a quienes
las hubiesen perdido. Lv 25.8-55; 27.17-24; Ez 46.17 Año de jubileo.
Cada 50 años.Lv 25.8-11 8"Deben contar siete semanas de años, es decir, siete años
multiplicados por siete, lo cual dará un total de cuarenta y nueve años, 9y el día diez del mes séptimo,
que es el Día del perdón, harán sonar el "jubilus" (cuerno de carnero) en todo el país.
El año cincuenta lo declararán ustedes año santo: será un año de liberación, y en
él anunciarán libertad para todos los habitantes del país. Todo hombre volverá al seno de su familia
y a la posesión de sus tierras.El año cincuenta será para ustedes año de liberación, y en él no deberán
sembrar, ni cortar el trigo que nazca por sí mismo, ni podar los viñedos ni recoger sus uvas,porque es un
año santo y de liberación para ustedes. Comerán solo lo que la tierra produzca por sí misma. "En
este año de liberación todos ustedes volverán a tomar posesión de sus tierras. 14Si alguien vende
o compra a otra persona algún terreno, no trate de aprovecharse de ella; 15el que compra debe pagar según el
tiempo transcurrido desde el año de liberación, y el que vende debe cobrar según los años de cosecha
que aún falten: 16cuantos más años de cosecha falten, mayor será el precio; si quedan pocos años,
el precio será menor, pues lo que se vende es el número de cosechas.l "No abuse nadie de nadie. Muestren reverencia por su Dios,
pues yo soy el Señor su Dios. Lv 27.17-24 Si consagra el terreno
a partir del año de liberación, quedará en pie el valor establecido; 18pero si lo consagra después
del año de liberación, el sacerdote hará el cálculo de la plata que se debe dar, descontando del
valor calculado la cantidad que corresponda a los años que restan hasta el año de liberación. "Si el que consagró el terreno quiere recuperarlo, deberá dar una quinta
parte más sobre el valor calculado, y el terreno seguirá siendo suyo; pero si no lo recupera, y el terreno se
vende a otra persona, ya no podrá volver a recuperarlo. Cuando el terreno quede libre en el año de liberación,
será dedicado para uso exclusivo del Señor, y el sacerdote tomará posesión de él. "Si alguien consagra al Señor un terreno comprado, que no es su herencia de
familia, el sacerdote calculará con esa persona el precio del terreno hasta el año de liberación, y esa
persona pagará ese mismo día la cantidad estimada como valor del terreno, y la consagrará al Señor.
En el año de liberación, el terreno volverá a poder del que lo vendió, es decir, a poder del propietario
real del terreno.Luego, cuando llegue el año de liberación
en Israel, la tierra de ellas pasará a ser definitivamente de aquella otra tribu y dejará de pertenecer a la
nuestra. • El año del jubileo señala la edad del
reino, en la que Cristo Jesús reinará en gloria y cumplirá las promesas hechas al pueblo judío.
(Léase Isaías 61 y vea lo que Dios ha planeado para la nación de Israel).
• En un sentido espiritual el año del jubileo también es un cuadro
de nuestra vida cristiana (Lc 4.16- 21, la cual es una cita de Isaías 61.1-2). Al leer del AT en la sinagoga aquel
sabat en Nazaret, Jesús se detuvo en «el año agradable del Señor» (Lc 4.19), que se refiere
al año del jubileo. No leyó «el día de la venganza de nuestro Dios» (Is 61.2), porque ese
día de juicio no vendrá sino hasta que Dios haya concluido su programa presente de «tomar de ellos pueblo
para su nombre» (Hch 15.14). (En: http://www.mensajecelestial.com/2013/05/el-jubileo.html) PERDONAR, en el sentido que propone Jesús:
SIEMPRE, es un acto de libertad para quien perdona. Cada uno tiene mucho de qué pedir perdón a otros y qué
perdonar de otros. Sólo quien perdona con sinceridad y"buena
voluntad", sin rencor, sin ningún deseo negativo para el que lo ha ofendido, puede sentirse libre y feliz. Recordemos a Jesús, clavado en la Cruz: herido, moribundo, ofendido
por blasfemos, traidores e ingratos. Si Él, como Dios, tuvo poder para calmar la tempestad y suavizar los vientos,
dar de comer a más de diez mil personas con solo dos pescados y cinco panes... habría podido destruir a la multitud
que vociferaba azuzada por los poderosos del momento para deshacerse de su presencia que los incomodaba... PERO NO LO HIZO.
Una de sus últimas frases fue de misericordia: ¡PADRE: perdónalos porque no saben lo que hacen! El que perdona es superior al vengador
que se vuelve mayor pecador por alimentar su venganza. El castigo lo recibe por el infierno que se abre en su pensamiento
y en su corazón. SI PERDONAS, TE HACES SEMEJANTE A JESUS. Sólo perdonando de corazón, puede tu alma recuperar
la paz.
Devolver los bienes, reivindicar la vida, el honor y la justicia, no te corresponde a
ti. Es obligación moral del que te ha robado, mentido, etc. No sufras inútilmente. Abre las alas de tu libertad,
perdonando de corazón y olvidando las ofensas que has recibido. Para el que ofende, roba, etc., le queda una opción:
Encontrarse con Jesucristo, como Zaqueo, para reconocer el mal que ha hecho y proponerse restituir: ¡Señor: esta
misma tarde devolveré cuatro veces lo que he robado...! (para el que roba, no se le perdona el pecado si no restituye
lo que robó más lo que el otro no pudo tener por falta del dinero o de los objetos robados... de igual manera
en cada caso) PERDONAR ES EL PRIMER PASO PARA
RESTAURAR EN TODOS LA DIGNIDAD HUMANA EN BUSCA DE TENER Y DISFRUTAR LA PAZ QUE DIOS NOS QUIERE DAR. Cecilia Lamprea de Guzmán
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¿HORA DE TINIEBLAS?
NADIE PODRÁ HUIR
DE SU PROPIA CONCIENCIA, POR MÁS LEYES QUE VOLUNTADES DÉBILES IMPONGAN.
El mundo está confuso. La sociedad está enferma. Hay tantos y diferentes
modos de pensar, que es lógico que se presenten diferencias radicales en cuanto a sentirse miembros de la humanidad
y querer que no se cometan injusticias.Me duelen los horrores de la guerra física; las inmolaciones salvajes por Alá
o por la política a su nombre. Me duele el odio contra los seres humanos que han nacido o se han hecho diferentes por
el modo de valorar su cuerpo y su calidad de vida...
¿Qué sucede? Todos cuantos EXISTIMOS y nos encontramos en la vida, hemos tenido el privilegio
de nacer, por medios naturales. Fuimos concebidos por un acto de amor y sabemos quién es nuestro padre y nuestra madre,
porque la vida procede de la vida, aunque muchos de los padres varones, masculinos, se alejen de su compañera cuando
sabe que está encinta... aunque muchas mujeres han llegado a abandonar la criatura QUE NUNCA LES PIDIÓ LA VIDA.
La vida, es el mayor tesoro. Es corta y cada uno debe aprender a
respetarla a utilizarla éticamente en favor de la sociedad y de sus necesidades propias... y a disfrutarla dentro de
la medida de lo natural y enriquecedor intelectual, moral y físico. No es el lujo, ni el libre abuso de las pasiones
de todo género, lo que nos hace más humanos... Los gobiernos están obligados a defender la vida. Legalizar
el ABORTO, es la mayor de las injusticias, porque se asesina a un ser humano que no ha cometido ningún crimen, NO PUEDE
DEFENDERSE, NO PIDIÓ LA VIDA... Tanto la mujer como sus ayudas clínicas o personales, son reos del mayor asesinato
profanando el vientre en que se desarrolla el niño...
Las leyes de la tierra, por querer favorecer a unos, conspira y maltrata a quienes siguen el ritmo natural
de la existencia. Sin un Norte, ¿a dónde irá el velero? ¿Quién se cree inmortal y todopoderoso?
Acaso no le asusten los gusanos que se comerán su cadáver o ver volar sus cenizas que reprocharán su
nombre.
El mundo es amplio. No puede exigirse libertad
cuando se oprime al otro por ser diferente, por pensar que las leyes criminales apaciguarán la conciencia del culpable,
sea médico, sabio investigador... o sencillo ignorante que se deja seducir por falsas alarmas...
Nadie, por simple lógica, quiere el mal para sí mismo.
Nadie debería vengarse de sus equivocaciones y falta de responsabilidades, en los seres futuros que seguramente quieren
ver la luz del sol en cada amanecer para llegar al silencio de la noche habiendo tejido sueños y esperanzas...
NADIE PODRÁ HUIR DE SU PROPIA CONCIENCIA, POR MÁS
LEYES QUE VOLUNTADES DÉBILES IMPONGAN. PARA CONSTRUIR MEJORES COMUNIDADES HUMANAS, aportemos oración, buen ejemplo
y perdón. Un personaje que quiere establecer un nuevo modelo de gobierno en el mundo, un día
exclamó, antes de morir AJUSTICIADO: "PADRE: PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN".
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