LA POESIA DE ORLANDO VALDEZ

Lo que me asombra - y por su puesto asombrará al lector - es la aparición de un universo subyacente a la página, subliminal a la conciencia, en donde la labor del poeta se hunde para darle su lugar en el lenguaje.

EL HONDO SILENCIO
DE TODA LOCURA
o de aurora
o de tormenta
da vueltas
da vueltas
como ave liberada
hasta que muerta vuele
o vuelva a la jaula
el hondo silencio
de toda locura
de sal en la lágrima
el hondo silencio
de toda locura
en la blanca lacrada hoja
dentro de la palabra
el hondo silencio
de toda locura

Por Alberto Lagunas

Hace ya un tiempo fui jurado de un concurso en donde conocí poemas de Orlando Valdez sin saber quién era el autor. Advertí la preocupación por dar un mensaje que comparta con el lector su navegación por las aguas profundas de reflexiones maduras. La poesía de Orlando Valdez manifiesta una profunda reflexión sobre la comunicación del hecho estético - del hecho poético - y la palabra portadora de significado. El hilo que desenmaraña esta madeja, podría ser el título del volumen que también es el título del poema que cierra la primera parte del mismo. Para Orlando Valdez la locura es un modo del caos.

El silencio también lo es, en cuanto representa la unión pictórica con la palabra sobre la página en blanco: dueña esta de toda la poesía y de toda sugerencia. Este concepto - que no es deRimbaud sino de Stéphan Mallarmé y está expresado en "Brisa marina" ; incluye esta obra en la sospecha que instauró el simbolismo sobre la poesía y también sobre la comunicabilidad de la cual hablaba en el primer párrafo de este texto. No hace falta hacer nuevas disquisiciones sobre este hecho. Lo que me asombra - y por su puesto asombrará al lector - es la aparición de un universo subyacente a la página, subliminal a la conciencia, en donde la labor del poeta se hunde para darle su lugar en el lenguaje.

Si la página en blanco es el universo de sugerencias, la imagen del ave liberada también lo es, con la, paradoja de que esta ave lleva la muerte de la libertad anunciada en su momento anterior al vuelo: anunciada en el momento que todavía la página es "aurora" o "blanca hoja/dentro de la palabra".

Estas paradojas, ¿ explican la lucha por desentrañar un lenguaje que la comunique ?. La adjetivación de sustantivos, la ausencia de verbos conjugados, la resolución de poemas en imágenes concisas, que emergen después de una tormenta navegando en el blanco mar de la página, estos rasgos estilísticos, ¿ representan esta lucha ?. Me atrevería a afirmarlo.

EL COLOR DE LA NOCHE

todavía veneraba
cuando se iban
las estrellas
el color de la noche
la rompiente madrugada
el cantar
de golondrinas
y jilgueros
y el cielo
y el final
entonces
comenzaba
y el día
era de otros

GEMIDO DEL OTOÑO
ver/me/dentro
tus ojos/agua
entre
tus dedos/
gaviota
por tus labios
inocentes/instigadores
¿ inocentes/instigadores ?
yerto
el súbito
gemido
del otoño
tu cabellera/arena
y la lejanía
de un corazón

Y DE ESTA LEJANÍA
silencio
de silencio dentro
aurora de un sueño
que de madrugada
olvidara el mar
centinela
el canto
del ave
la traición
en la rompiente
de una ola
y de esta lejanía
el sol


A LA HORA DEL SILENCIO
otro
es el que viaja
a no ser por el polvo
que me quita la vida
o el sueño
con su intención pasible
donde sea que vaya
a la misma hora de la siesta
siempre tarde
a la hora del silencio
uno
y un delito imposible

EN LAS CALLES EN LA NOCHE
el frío en las calles se agrava en la noche
del invierno hojas como animales
claman por la urgencia del alba
y la luna fuera de su menguante
entonces pregunto por mí y qué hay de mí
del suceso
y el hallazgo
de la luz de una vela
el estigma
y su sombra
escindido de tiempo

NI DE ROCÍO
arrastran
misas sin iglesias
y de todos los dias
cegados el dolor
de arena sobre arena
un hilo de la madrugada
no permite volver
de golondrinas
ni de rocío

AMOR
tengo mis huesos
y el de los otros
dioses
y diosas
credo
tristeza
dolor
donde desfallecer
es una sentencia


BLANCA

blanca
en
la sal
en la espuma
toda niebla callada
y no hubo
ceniza
dios
en el viento
y no hubo
dios
ceniza
en el viento

NO HABÍA HUELLAS
no había huellas
en la arena
el filo de un cuchillo
entraba como olas
dominante
cautivo
del silencio
después
un grito
de sangre
de otras noches
viento

ESTA VEZ
la noche se abre
cuando una flecha
de bandada
atraviesa
este silencio
desierto
de estrellas
donde
esta vez
traga su espanto
y su sombra

TRAZADA LA LÍNEA
no te distraigas dolor conmigo
que la muerte espera
de todos los lados por un mismo lugar
quiere el viento su lengua
el rojo prohibitivo
los restos de mar
y temo en el silencio vuelvas
con lágrimas que no sabré siquiera
con un Dios de la misma Cruz
que no sabe dónde se encuentra
lo más hondo del miedo
porque de esta noche
trazada la línea
no viene el otoño
el verde-azul ni el fuego del desvelo
tampoco cobre el horizonte

AHORA
mascarón de proa
de todos los ocasos
un hilo hilvanando
el día
y la noche
de las mesas
donde
las historias
es
mirándonos

HOMBRE
hombre sin nombre
de rojas retinas
revuelve el frío de veneno
sin que la dolencia rompa
el silencio marfil
II
nació
no sabe dónde
cambiaron
su roja voz inalienable
por otra sin color
sus letras de flechas
su vista de explorador
se miró se vio
a su costado
enmudecido

Enter content here

Enter content here