AL HERMANO   Tu andar me moviliza. Tu sonrisa me contagia la alegría perezosa  que ahoga mis días.   Tu cansancio me agota. Tu tristeza me detiene en cada herida sangrante que sobreviene a la vida.   Tu dicho me inquieta. Tu silencio colma de lleno los espacios abiertos para verdades ocultas.   A ti siempre te observo,  caminante amigo de senderos furtivos.   A ti siempre te escucho, hablante cordial de confundidos trinos.   A ti te debo mi mirada de observador latente  de rudos movimientos.   A ti te debo mi grito  de parlante continuo de toscos discursos.   A ti te debo mi palabra de poeta tímido que vergonzosamente canta lo que tú contienes.   Porque en ti me veo, en ti me escucho, en ti me ennoblezco y creo,  todavía, creo que solo en ti encontraré mi consuelo.  La Paz reina ya "Ave Viajera", dogal de poetas enamorados de la paz y el amor a esta hermosa vida ahora en esta Madre Tierra.     El corazón ha despertado alegre viendo horizontes de unión respeto y lo que trae,  hermoso mensaje de esperanza: amor universal.   Continuemos en este portal selecto, firmes en nuestro camino de servicio y certeza  enarbolando la blanca bandera.   Espera tras la batalla campal, silencio de naves aterrizadas en el corazón de quien cree el dulce arte del mensaje de la palabra escrita;  Poemas del alma.   Retiro en silencio esperando su espada de luz abriendo paso a la comprensión y el respeto. Somos los mismos, Uno. Eternos. Antonio Oxté León México. Diciembre 2017