Portada- ContenidoCompañeros de ViajeEpistolaresMetáforas...Escritores InvitadosEnsayoPoesía del ExilioSenderosEl Retorno de JeremíasThe Poet's Cove

Alternativas a la Impotencia y la Tristeza

Joseph Berolo Ramos

Reza así, en su primer aparte, el manifiesto " RED DE ALTERNATIVAS DE RESISTENCIA" firmado por los asistentes al Congreso SIGLO XX , celebrado en Buenos Aires a mediados del otoño del '99. "Nosotros creemos que la verdadera resistencia debe incluir la creación AQUI Y AHORA, de formas alternas pioneras de movimientos, grupos y personas, quienes, a través de un profundo y firme activismo en favor de la Vida misma, logren superar capitalismoy reacción."

Dada la posición defensiva, por no decir terrorista, en la que se colocan ocasional o permanentemente los movimientoss rebeldes y gruposde alternativa, se hace obligante el combatir tales posiciones y tendencias, a través de la creación de situaciones de resistencia contrarias a las de la belicosidad, que produzcan la diferencia que haga la diferencia. El anterior aparte titulado, Resistir es Crear, sirve de prólogo al manifiesto en el que hoy me apoyo para estudiar, extraer opiniones y fomentar posibilidades contributivas entre los lectores, sobre las alternativas de resistencia creativa que nos permitan el desarrollo visible personal y colectivo, de un activismo verdaderamente transformador de nuestra precaria condición humana.

Somos testigos actualmente, de incontables manifestaciones de resistencia en todos los frentes del proceder humano. El Manifiesto de Buenos Aires, define tales manifestaciones como " el comienzo de una contraofensiva, después de largos períodos de duda, destrucción de fuerzas alternas". Sin duda alguna que lo es y de su realización se han encargado "las fuerzas de un renovado neoliberalismo y capitalismo encaminadas a la destrucción de buena parte de lo construido en ciento cincuenta años de luchas revolucionarias".

De acuerdo, los que pretendemos apoyar, luchar y enarbolar banderas de cambio y de resistencia creativa, tenemos que participar en la creación de nuevas formas, teorías hipotéticas y prácticas que conduzcan a la búsqueda de la "diferencia que haga la diferencia". Próxima Edición: "Alternativas de Resistencia "Vivimos un período marcado profundamente por la tristeza. No solo la tristeza propia del género humano, sino, por encima de todo, la tristeza de la impotencia."

De regreso al tema ,me permito referirme al siguiente aparte del susodicho manifiesto: "Vivimos un período marcado profundamente por la tristeza. No solo la tristeza propia del género humano, sino, por encima de todo, la tristeza de la impotencia.": ¡Oh, la Impotencia! aparente golpe final a todo lo bueno que nos brinda el amor, la vida, el dinero, las comodidades, etc.etc. Esa impotencia que llega inevitablemente, más temprano que tarde, para arrastrarnos con su llegada hacia una especie de limbo terrenal de condiciones punitivas tales, que no me atrevo ni siquiera a imaginar y mucho menos a anticipar.

Pese a ello, es de exigencia vital el reflexionar sobre la impotencia, cuando es percibida, sentida y sufrida ante la presencia de fuerzas externas aparentemente superiores a nuestra capacidad de resistencia. Aún más, el tema es obligante cuando dicha impotencia se vuelve animicamente dolorosa, y por lo tanto escurridiza, en su carácter sensual-sexual, precisamente por la represión obligante o instintiva que de nuestra potencialidad hace el terrorismo incapacitándonos para hacerle el Amor a esa hermosa mujer que llamamos Paz.



"El hombre y la mujer de nuestra época," declara el susodicho manifiesto " vive en la certidumbre que la complejidad de la vida es tal, que lo único que puede hacer, a riesgo de complicar aun más su situación, es someterse a la disciplina de la economía, los intereses serviles y el egoismo" Es precisamente dicha incertidumbre, léase, Impotencia y Tristeza, lo que nos conduce al sometimiento forzado y, o la aparente aceptación de sistemas restrictivos de nuestra auto-eficiencia, potencialidad, capacidad decisoria y ordenamiento personal y a gusto de nuestro destino individual y colectivo. Al respecto, agrega el manifiesto que nos ocupa, " La tristeza social e individual nos agota y nos convence de no tener ya más a nuestra disposición los medios para vivir una vida verdadera; por lo tanto, nos sometemos, cargados de tristeza, al orden y a la disciplina de la supervivencia"

Supervivencia. Palabra definitoria de la triste condición de la humanidad en este largo amanecer del llamado Siglo de Prosperidad y Tecnología. Encuentro el término ominoso, dada le enormidad del tumulto humano, triste e impotente, atribulado ante las plataformas demenciales de los terroristas de todo talante, posición e investidura; al estilo FARC en Colombia o Enron, en Los Estados Unidos. Ominoso, repito, en su augurar de nuevas y más horrendas tiranías instigadoras de mayor tristeza e impotencia. "El tirano requiere de la tristeza de las masas porque en tal condición cada uno de sus miembros está aislado e impotente en su propia celda de amargura dentro de un mundo virtual e inquietante" -- indica el manifiesto Buenos Aires. "Desgraciadamente," se agrega a su contenido: "el hombre, a su vez, necesita al tirano para asi poder justificar su tristeza. "

Parecería por los hechos sucedidos el 911 y la horrenda escalada de infamias, atrocidades y amenazas a nivel mundial, que nada nos conmina a acciones erradicadoras de tanto mal que nos aflige; ni la amenaza de una guerra sin cuartel, en lo que nos toca como colombianos, declarada por las FARC y otros grupos alzados en armas en nuestra sufrida Colombia, ni el ya no tan fantasmal ni invisible personaje del Terror globalizado. O lo que es peor, no parecen surtir efecto las atronadoras órdenes de los generales cuyo impacto parece estar limitado a la frequencia de los bombardeos o los asaltos infructuosos a las cavernas ya abandonadas de los cabecillas de la insurgencia.

Por ello, hoy, seguimos preguntado: ¿Dónde están los Bin Laden del Terror? En algun lugar desconocido, vivos, muy vivos y en buen estado de salud. No es ello Impotencia y no se ha apoderado de nosotros la Tristeza?



Ante semejante posibilidad, debemos preguntarnos: ¿Es la hora actual propicia para la tristeza y por lo tanto para el debilitamiento de nuestra fuerza espiritual y de casi toda otra capacidad intelectual, física y aún bélica, para actuar ante el terrorismo omnipresente y desvastador que cunde sin límite ni tregua por todos los rincones del universo? O lo es del más alto espíritu de recuperación de nuestra voluntad de reconquista del bien perdido? Corresponde a nosotros, víctimas o testigos "sobrevivientes" del horror globalizado, utilizar como respuesta, la declaración de manifiesto de Buenos Aires, en su aparte inicial que llama a " la creación de vínculos de solidaridad total que conduzcan al derrocamiento de toda forma de aislamiento y confinamiento de nuestra existencia en celdas de miedo y de tristeza." Al romper tal aislamiento y despejar de tiranías todas los reductos donde tejen la diabólica red de terrorismo y de conspiraciones macabras contra la humanidad, podremos iniciar y cumplir el compromiso de un activismo propio y decidido que nos conduzca a operar no en "contra" sino más bien a favor de "La Vida"

Fuente Informativa. Actas del Congreso SIGLO XX , celebrado en Buenos Aires a mediados del otoño del '99.