Quererme para quererte
En medio de mi desequilibrio emocional, sentí que
surgió la respuesta a la incógnita de mi vida. El problema no eran ellos, era yo. Mi falta de amor propio me
había hecho buscar amor en los lugares equivocados, donde nunca lo encontraría, en otras personas. Pensaba que
dando amor, lo iba a recibir a si mismo de ellos, lo doloroso acechaba cuando caía en cuenta que siempre esperaba
algo que nunca llegaba...
Tuve que pasar desastrosas situaciones, para caer
en cuenta que ese amor que daba, me lo tenía que dar a mí, no a ellos. Que no tenía que ser "valorada",
sino valorarme.
Estar con una persona te brinda felicidad, pero al partir
aquella persona se lleva con la sensación, de haber sido algo efímero, y eso es lo que yo
quería más. Estaba cansada de los sentimientos pasajeros, porque cuando se van, la tristeza ocupa su lugar.
Solo tenía que buscar adentro de mí, ahí es donde está
la paz y la tranquilidad, la plena felicidad, aquello que se llama amor propio. Donde Dios habita, donde somos uno con el
universo. ¿Por qué hablan de la pieza que falta a nuestro rompecabezas?, ¿Por qué buscamos nuestra
otra mitad? Si somos nosotros el rompecabezas completo, si estamos de sobra enteros por dentro.
Realmente la persona que va a estar a nuestro lado, es solo una persona que elegimos y nos eligió
como compañero de viaje, una persona libre que elige quedarse o irse cuando quiera. Pero tú, tú
seguirás completo, libre y pleno. Somos eso que tanto buscamos, no está afuera como nos han hecho creer, está
adentro de nosotros.
Sigo eligiéndote
a ti
Aquella madrugada fue testigo de ese sueño en el que le diste memoria a mi piel,
de lo perfecto que encajaban nuestros cuerpos. Un sueño tan real, que por un instante juré que en realidad estabas
a mi lado; Pero al despertar, uno de los fragmentos rotos de mi corazón profundizó la herida de tu partida.
Mis ojos consolando el dolor de mi alma, comenzaron a brotar gotas en las que partían cada uno de nuestros recuerdos.
Temiendo a la noche, por el solo hecho de saber que culminaba el día
y no recibiría una señal tuya. Era un punto más a perder la ilusión y la esperanza de que algún
día regresarías. Sin embargo, mi corazón necio conserva el calor de tus caricias y palabras, como si
estas se fueron aferrado a el. Mi alma terca les suplica a los ángeles que entrelacen nuestros caminos de nuevo, y
así poder darle un punto y coma a esta historia.
Y todo este tiempo,
créeme, he tratado en dejar de amarte, pero cada día es imposible que logre olvidarte; Por que a pesar de los
hechos, mi corazón sigue eligiéndote a ti, aunque ya no seas una opción en mi vida.