Los Caminos del 2002--  Un relato poético - no de la rutina diaria,
            lo frívolo y pasajero  de la vida. No. Estos son caminos  de contemplación  anímica de la existencia
            durante  los doce meses de un año  que  podremos llamar "  el  año de los  "pobres y de los  ricos"
            -- por haber  sido igual para los unos y para los otros en cuanto se refiere al Terror, el Miedo, la Guerra, la Corrupción
            de cuello blanco y  la Violencia, males  todos estos globalizados Sin embargo,  es reconfortante  poder decir que,  con todo
            el horror inconcluso que deja al partir  el 2002 , es también  el año de la  declaración de Guerra total
             de la "buena" humanidad  contra todo enemigo de su Paz natural.  Bendita Declaración y Próspero 
            Desenlace y Andanza por los nuevos caminos del 2003.Joseph Berolo  
      Enero- Promesa, Causa, Desafío 
      Es promesa lo que en el alma pasa
            en este amanecer de cosas ordinarias,
            después de tanta incierta andanza
            por doce largos meses de plegarias./ Fue un adiós la noche de año viejo
            y una fiesta la mañana de aquel Enero
            de besos con sabor de vino añejo
            en copas rebosantes de primeros/ Incansable, el brazo que venciera
            ayer del tiempo la azorada pausa, sostiene apoyado en nueva espera/ la copa, la espada y los clamores de su eterna e indomable
            causa...Enero  llegaungido en parto de luces y colores.  
      Febrero --Gesta, Fiebre, Sed... 
      Este sentir la fiebre de inventarse fuentes frescas de hacendosa marcha, invade el alma que lucha despojarse del tedio invernal
            y de la escarcha./ Mientras giraba desbocado el mundo izamos de nuevo la bandera altiva hasta la cima de nuestro noble orgullo,
            apasionados por la gesta de la vida./Levamos anclas muy de madrugada, las redes prestas se tendieron nuevas ; bajo las inquietas
            ondas desa aurora/trazaban rutas negras las sedientas fieras de la horrenda noche audaz preñada de cierto alevoso conspirar. 
      Marzo -  Pirata de Sueños... 
      Qué importar navegar si la tormenta
            es brisa para este viejo timonel,
            pirata de sueños que se aventa
            a derrotar de la noche el cascabel/
            Le acompaña la suerte de su amor,
            siente el caminar de la indolencia
            mas se yergue con algo de impudor
            sobre todo afán de complacencia./
            Puertos, ensenadas, playas y bahías
            para su nave audaz, a ratos la tristeza
            bajo la quilla su sordo golpear hastía,/
            mas de la proa se alzan las delicias 
            del champagne espumante de la vida,
            bacante musa de entregas presentidas.  
      Abril -- Hojas de  Primavera 
      Se extraña la tristeza de otros días,
            el morir aquel constante sin saber de qué,
            y ese renacer sin gloria ni armonía
            a preguntarse siempre, ¿para qué?/
            Es una ausente que ya no vuelve,
            el sillón do fuera huesped permanente
            lo habita un dueño de mirada alegre
            que ama, llora, canta y ríe y siente/
            Por él las flores del balcón pujantes,
            el riachuelo azul y la palmera verde,
            rincón es este nido de plácidos amantes/
            do se amparan de toda mala suerte
            laborando sin cansancio ni talante
            en el dulce menester de renovarse. 
      Mayo -  Pujante y Marinero 
      Dime que no estoy viejo. Yo lo creo.
            Si de amar se trata, soy barquero;
            como el mejor de todos los Romeos
            navego los canales de tu anhelo./
            Eres el objeto de todos mis deseos,
            te asombras de mis bríos altaneros
            cuando espero sediento tus mareos
            como esperan anclar los marineros./
            Siento la vida conspirar absurdos
            en el vago confín de mis pensares,
            mas se tornan los necios exabruptos/
            en caminos poblados de alabares,
            nueva sed de amar y un cierto afán
            de prolongar lo que  sin piedad se va. 
      
         
         	    
         
      
      
         
         	    
         
      
    
   
   
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                  | 2002- Solos nunca... | 
                
               
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                  | 2003?  | 
                
             
          
      
      Junio- Sembrada está la era... 
      Seis meses de siembra infatigable,
            mi heredad retoña, las espigas doran,
            labriegan todos en la huerta amable,
            vida y muerte repicando van las horas./
            Llegaron nuestras madres a sembrar
            de flores nuevas la pequeña estancia;
            con los caros sentires de su andar
            a prodigar los mimos de la infancia./
            Con ellas toda hora es preciada dicha
            de sabernos hijos que atesoran nuevas
            para sus ojos ansiosos de primicias/
            ojos nobles a los que siempre aflora
            la luz rasgando los abismos de penas
            destas noches de verano y siembra eterna. 
      Julio -- Ardiendo está la jungla humana... 
      Prendida está la llama del verano,
            la hojarasca de la yungla humana
            arde en las pasiones de lo urbano,
            lujurias son  de fuego y de alimañas./
            A la deriva van muriendo balseros
            mil de islas pródigas de vil  ensaña,
            asola el desbordado río la llanura,
            el incendio consume las montañas/
            el sexo agita caderas cimbreantes,
            esgrime siniestra su figura horrenda
            el AntiCristo de cuevas y de arenas,/
            los tribunos del pueblo patrocinan
            leyes ungidas de  soborno y de tutelas,
            y el mundo marcha impotente y altanero. 
      Agosto - El paso de los hijos... 
      A veces llegan de sus lejanos fueros
            los dulces hijos, haber de mis tesoros,
            a poblar de recuerdos y  un 'te quiero"
            el minuto de mundo de mi  asombro./
            Huella noble son de amores viejos
            que llevaran al recuerdo mis olvidos;
            ellos a mi puerta llegan con anhelos
            tantos, incontables quejas, mil requiebros,/
            juicio claro nunca ni veredicto  alguno,
            mas  de aquel reclamo suyo, el  cielo
            sabe de tanta cosa buena y mal ninguno./
            ¡Son mis hijos herencia pura y noble,
            seductora huella de gloriosas luchas,
            razón entera para sentirme roble.
            
             
      Septiembre - Presencia VIva...mi compañera... 
      Es la pálida hora de la melancolía,
            querer hacerlo todo en un instante,
            buscar lo ausente, un algo de umbría,
            un poco de todo, una rara constante./
            Sales temprano amor en estos días,
            solo queda el viajero de otras horas
            trazando los caminos de tu otra vida;
            siento ya el vibrar de tu risa sonora,
            tu donaire alegre de paloma al viento,
            tu silueta de espiga de ligero paso
            regresar al nido ardiente de mis brazos;
            te traen las brisas de mi pensamiento,
            nada puede sucederte mientras yo no esté,
            cuando me vaya, te dejaré la esencia de mi Ser. 
      Octubre...¡Cómo Pasa el Tiempo! 
      Cuanta bondad y holgura depararnos
            pudo la existencia, todo es nuestro;
            la dicha colma la cuenca de las manos
            que sin ser magnates somos dueños/
            de todo nuestro haber; goces, dones,
            los pesares propios y hasta  ajenos.
            Habitan nuestro nido muchas ilusiones,
            mil locuras, enormes caprichos pequeños./
            ¡Cómo pasa el tiempo! Solo quedan
            tres meses para tanto más que hacer,
            el mundo de los sueños por nacer,
            listas de regalos, la fiesta vocinglera,
            la estrella, el arbolito, los bocados,
            ¡y que no se olvide nada ni nadie quede fuera! 
    
   
   
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      Noviembre...Ha llegado la tarde... 
      		
      Soplan vientos fríos del lejano Norte,
            el pausado viaje de las migrantes aves
            colma el aire de aleteos, hay un porte
            sobrio, va la gente cual en grave pausa./
            Pasaron raídas y gritonas las brujitas
            en su noche de alarido y de comedia,
            en llamas mústias a las ánimas benditas
            rindióse su hora de candil y alquimia./
            Dimensión del tiempo en apurado trance,
            del reloj las horas van buscando alcance
            de aquello  que sin causa derrotó la espera;/
            horas ya muy cortas para reparar locuras,
            son las  noches largas de ilusión viajera,
            éstas invernales,  de insomnia y de premura. 
      Diciembre - Paz. Amor. Hogar 
      Ya  parten doce naves de esperanza
            por la ruta inexorable de otro ocaso;
            bebiendo van  en agotado vaso
            la uva aquella de un enero en lontananza./
            Llegada es la hora  decembrina
            desta nave que viajara rutas tantas,
            cargada va de penas y algunas alegrías,
            de paz esquiva y tormentosa calma./
            Viajeros somos, viento viejo, viento fresco,
            en inquietas olas vamos de fiesta tropical,
            -- airosos marineros al azar de las mareas-- 
            hacia la paz bendita del  amado hogar,
            rincón feliz andino donde acunar 
            de nuevo sueños de amor y libertad. 
      Tambores de Guerra 
      
 
   El sigiloso invierno cubre del ayer las tibias eras  del verano ya perdido en el más allá
         del largo frío; paz se anhela en todos los rincones de la tierra, hora de reposo es ésta, y de entonar un himno./
          De vida debe ser cuando de guerra los tambores resuenan del hombre en los congresos,  e inerte el alma lanza al cielo su
         tímida  nave de clamores a un Dios que yace en fantasmal esfera, ausente./  Desespero no es la queja del corazón
         que expira, sino ruego por hacer,  al llegar al sitio de partida, por aquellos que dejamos en armas  levantados,/  para librar
         batallas tantas al azar de los tratados, enfrentar demonios que nunca, nunca derrotamos, y encontrar  la muerte que nosotros
         les forjamos.           Joseph Berolo       Copyright (C)2002         
      
    
   
   
   
   
   
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