Los laberintos de la mente... |
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encierran las fieras de todas nuestras pasiones desatadas... |
HOY COMO AYER, LOS CHACALES AULLAN DESDE EL ABISMO DEL MITO.
--Osama Bin Laden- Extracto de su Diario del 98 -- (Muerto o Vivo? Aún nos llega su mensaje-- desde la tumba o desde la última
cueva de la tierra... .Aún se cierne el Terror sobre la humanidad... Jamás podremos descansar ni cesar en la vigilia. "Querían
ahuyentarme de los Emiratos y del Sudán. Luego de desaparecer por algún tiempo, encontré un lugar para operar en Afganistán.
Tengo un reducto en las montañas de Hindu Kush y desde allí derrotaremos a los infieles. Somos los guerreros del Jihad Libio,
el movimiento separatista filipino de Abu Sayyaf, el grupo de Abnu Al Hasan-Al Ansar, somos los militantes jihad de Jordania,
del Libano, Turquía y Pakistán, Kashmir, Indonesia, Somalia, Burma, Bosnia, Uzbekistan Turkmenistan y Tajikistán...Luchamos
sin remuneración alguna...nuestro objetivo, la destrucción de Israel y de América...Somos al Qaeda y Yo, el predestinado
para declarar mi propio Fatwa contra la humanidad"
EL AMOR EN EPOCAS DE ODIO.
---¡Que Tiempos, Dios del Cielo!. Son de cumplimiento de predicciones legendarias hasta el momento, especulativas; tiempos
de guerra nunca antes librada, de angustias globales de toda clase material y espiritual, reformas legislativas insostenibles
y desacato a toda autoridad.
Son éstas, épocas de violación de los derechos humanos logrados durante siglos de sacrificio y liderato sacrificado. Epocas
de foros inacabables donde todo se debate y nada se acuerda. Epocas de proposiciones intangibles en boca de charlatanes maquiavélicos.
Son épocas de nuevos Rasputines conductores cerebrales de los
modernos zares-- nueva astucia, nueva lujuria, propósitos semejantes. Epocas de desplome de valores morales y abismal jornada
de ambiciones materiales desbordadas; la impunidad marca el destino de la justicia; se entregan las conciencias a sus propios
violadores; el hambre, el Sida, la impunidad, las drogas malditas, todo mal marca senderos de ignonimia y nada parece detener
tamaña fuerza y tan descarado oprobio.
Son tiempos también de maravillas incontables que demandan la máxima protección de todo lo que hemos logrado conquistar y
conservar a paz y salvo de la maldad humana.
Son tiempos de nuevas exigencias políticas, diplomáticas
y de toma de decisiones bélicas prudentes y atinadas, audaces pero razonadas. Son tiempos, queremos creer, de certeza en la
victoria--antes del misilazo ciego y la muy posible lluvia de cohetes nucleares que nos lleve al Final de nuestra existencia
universal.
Recordando al Poeta, (Ave Viajera 1998) -debemos comprender que "horrorizado el corazón del mundo parece detenido, y
vacila y busca amigos; mas es sano el proceder así; el reposar un poco antes de las nuevas y próximas jornadas, es sabia
holgura mientras el alma ensaya el recobrar la calma entre el pasado y el mañana. Unica forma de hallar de nuevo el Amor en
tiempos de Odio
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LOS UNICOS CULPABLES.
---Mi patria de cuna, Colombia, está herida de muerte; mi patria adoptada, crucificada; el mundo todo en cuidados intensivos
y cada uno de nosotros, atrapado sin salida en el laberinto del temor y la incertidumbre. "La humanidad entera entre
cadenas gime" castigada por siglos de indolencia y de maltrato del hombre por el hombre. ¿A quíen culpar? A nosotros
mismos. Somos los generales, las tropas, las víctimas, los victimarios, los protagonistas, los malos y los buenos de nuestros
propios conflictos. No somos razas, credos o nacionalidades diversas. Somos venganza, retaliación, amor, odio, disidencia,
favoritismo, concubinato, despojo; somos blanco y negro y monstruosa policromía de opiniones encontradas. Somos carne de
cañón y blanco de nosotros mismos en un polígono abierto y sin fronteras. Somos nuestros propios enémigos.
Solo nos queda orar y perdonar, sin olvidar. Dios escuchará. Nadie humano sabe hacerlo. Orar sobre las cenizas y los despojos
de tantos seres inocentes inmolados en Manhattan, Washington, Colombia, Irlanda, Israel, Palestina, Irán, Iraq, Afganistan
y en todo patio vecino y extranjero.
Hoy, sobre la realidad del gigante caído, lo imposible ya es posible. La razón para sentirnos seguros en América o en cualquier
lugar del mundo, dejó de ser en un instante de locura y fanatismo.
Doble Ciudadanía - Dos Patrias, Un Dolor, Una Esperanza
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