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Los Sofistas y el Siglo XXI Antonio Mora Vélez Escritor Colombiano- (Edición Especial- Una Pluma Internacional Colombiana-Feb.2004) En el siglo V a. n. e., llamado el siglo de Pericles, un grupo de pensadores griegos reorientaron la filosofía del cosmos, de la Naturaleza, a la sociedad, al Hombre; de la Physis al Nomos , y con ello cuestionaron la política, la religión, la moral y el derecho de su tiempo, basados éstos en la sujeción de la polis y el ciudadano al ordenamiento cósmico y sobrenatural. Fueron denominados los Sofistas, de la voz griega que significa sabiduría y competencia. Y respondieron al interés de la burguesía democrática, que tendía hacia una manera nueva de formación y educación porque la antigua ya no satisfacía las distintas condiciones de vida. (1) En esa dirección enseñaban retórica, gramática, ética, argumentación y también lo que ahora llamaríamos derecho político comparado y sociología de la religión; (2) con lo cual suplían las deficiencias de la educación tradicional que se limitaba a la enseñanza de la lectura y la escritura, a la aritmética, a tocar la flauta y a las prácticas atléticas en el Gimnasio. Fueron los más conocidos: Protágoras de Abdera, Gorgias de Leontino, Trasímaco de Calcedonia, Faleas de Corinto, Hipias de Elis, Antifón de Atenas, Alcidamas y Critias. Los Sofistas propusieron tesis tan atrevidas en su tiempo como la del contrato social y la relatividad de las normas jurídicas y políticas, en momentos en que la sociedad y el derecho eran considerados dependientes del orden natural o de la voluntad de los dioses, y por lo tanto inmutables. De ellos dijo Hegel que fueron los primeros en enseñarle al Hombre a orientarse en las relaciones de la vida por medio del pensamiento y no solamente por oráculos o por la fuerza de la costumbre, de la pasión o del sentimientos. (3) Fueron los primeros defensores de la igualdad ante la Ley al enseñar con Antifón que, según el orden natural, no existían ningunas diferencias entre hombres libres y esclavos, ni entre patricios y plebeyos, diferencias ambas introducidas por el orden social, por la convención, el Nomos. Y los defensores de la democracia griega al sostener, en oposición a Sócrates y a la aristocracia, que el areté político, el arte de gobernar, se podía enseñar a todos. Protágoras, el más importante de todos ellos, es el autor de la tesis del hombre-medida de todas las cosas, pero entendiendo ese hombre como ser social y no como individuo. De allí que considere, según Platón y refiriéndose a la justicia y la moral, que no hay nada justo o bueno que lo sea esencialmente por naturaleza, sino que es el parecer de la colectividad el que los hace injustos o malos y durante todo el tiempo que dura ese parecer. Sostuvo también la inexistencia de un derecho absoluto, ideal; para él cada Estado y cada pueblo tenían su propio y particular derecho. Para el enciclopédico Hipias la Ley política, tomada por analogía de la ley cósmica, ha pretendido reglar la polis pero dado que sus motivaciones son bien distintas de las que actúan en el cosmos, se ha vuelto opresivas y no realiza la justicia social que quiere realizar. De allí su propuesta de contraponer un derecho natural al dominio violento del derecho positivo y de la costumbre(4). Trasímaco va más lejos y afirma que toda legalidad, sin importar el tipo de Estado a que acceda, representa los intereses de los más fuertes. Otro sofista, Faleas de Corinto, propuso el reparto igualitario de la tierra al considerar, igual que Solón, que en la injusta distribución de la misma estaban las causas de la miseria, del impulso a la criminalidad y de las revoluciones. Decía: Los ciudadanos deben ser iguales en dos cosas: la propiedad y la educación. Alcidamas, por su parte, dijo que Dios dejó a todos libres, a nadie hizo esclavo la naturaleza, una verdadera herejía en un sistema basado en la explotación del trabajo del esclavo. Critias denunció el contubernio entre la religión y el Estado para mantener sometidos a los hombres, en una sociedad intolerante que condenó a Sócrates a beber la cicuta por creer en dioses distintos a los de Atenas. Y finalmente Gorgias, más moderado, difundió la tesis de la solución pacífica de los conflictos para alcanzar la armonía y la paz, 25 siglos antes de que el espíritu belicoso de tirios y troyanos y la prepotencia de las armas, amenazaran con destruir a nuestro pobre país. Los sofistas fueron los portadores de la antorcha de la Ilustración en la sociedad griega del siglo V, una antorcha que estamos en mora de retomar los hombres libres de pensamiento que creemos en la necesidad de una renovación pacífica, por la vía democrática, no solo de las costumbres políticas, sino de las estructuras jurídico-políticas y económicas que han sumido a Colombia y especialmente a su pueblo en esta crisis que, no sobra decirlo, ha sido superior a los dirigentes que han pretendido resolverla desde las posiciones, igualmente superficiales, de la demagogia y el autoritarismo. Enter content here Enter content here Enter content here |
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Citas: (1) Capelle, Wilhelm; Historia de la filosofía griega, Gredos, Madrid, 1981, página 158. (2) Mosterín, Jesús; Historia de la filosofía 3, Alianza Editorial, Madrid, 1984 (3) Ortiz Rivas, Hernán; Estudios de Filosofía Jurídica, Editorial Temis, Bogotá, 2000. (4) Nestle, Wilhelm; Historia del Espíritu Griego, Ariel, Barcelona, 1981 Obras de Consulta: Gutthrie W.K.C., Los filósofos griegos, de Tales a Aristóteles, FCE, México, 1977 Russell, Bertrnad; Historia de la filosofía occidental, Espasa-Calpe, Madrid, 1978 Jaeger, Werner; Paideia, FCE, México, 1984 |
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