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DESDE EL PAIS DE ANTONIO ESTEBAN AGÜERO

HOMENAJE DE  "LETRAS DEL ANDÉN" EN EL CENTENARIO DE SU NATALICIO

 

PRÓLOGO

Prólogo Dra Teresa Fernández de Bengoechea

Directivo de la Casa del Poeta, Merlo, San Luis, 

Antonio Esteban Agüero nació en la Villa de Merlo, San Luis, un siete de febrero de 1917, en verano, y fue acunado por las cigarras con las que siempre se identificó. Tal como lo dijo en sus memorias: "Eran las siete de la mañana de un día (7 de febrero de 1917) que se insinuaba cálido y sonriente cuando mis ojos se abrieron a la claridad del mundo... la últimas cigarras de la estación sonaban en todos los follajes alborozados y felices. Su canto crecía y decrecía como obedeciendo a la batuta de un director de orquesta invisible y llegaba hasta mi madre en anchas y musicales oleadas, que ella escuchaba atenta y feliz, pues le parecía que cantaban en honor de su hijo. Que celebraban el nacimiento de su hijo. Yo mismo me complazco en imaginar, a veces, que mi vocación, me viene de aquellas lejanas cigarras de febrero cuyo canto fue el primer sonido que yo escuchara... " Cien años más tarde, cuando su obra literaria ha trascendido fronteras, siete escritores en Villa Mercedes,  se reunieron para pensar al Poeta desde sus propias creaciones literarias. En un claro espejo se contemplaron y dieron origen a una antología en la que no dejamos de buscar al Poeta, para encontrar, finalmente, una visión clara y bella de una obra que se recrea en nuevos versos. 

 

Se adjunta  PDF de esta Antologia previa su publicación como Ebook en la librería virtual de la Editorial Ave Viajera-amazon.com.


Presentadores 
Miriam Astudillo, Aldo Javier Calveyra, Nilda del Carmen Guiñazú, Teresita Morán Valcheff, Titi Otazú y Roselvira Soda 

De este modo en Abnegado San Luis, Miriam Astudillo [1], recreando Digo el llamado, nos cuenta:“Imagino en el relato la congoja,/la despedida ¿final?... de las esposas,/el beso al hijo que duerme sin zozobra,/el hombre lleva en sus retinas cada cosa.”Quien, además, con reminiscencias lorquianas canta, En Nocturno de amor y sombra:“Desolado el quebracho se conmueve en el viento/solo quedan los nombres sobre su tallo esbelto./Los grillitos de pronto…se han quedado en silencio/ la luna se recuesta/sobre los limoneros…”Expresando en todos sus versos la complejidad de los sentimientos humanos. Es la contemplación del mundo exterior, del pasado y de lo sereno y tempestuoso de cada uno de nosotros.

Aldo Javier Calveyra[1], en Cuento Sin Terminar, y en todos sus otros poemas, que ahora nos convocan, no abandona nunca la esencia de la  lírica agüeriana, en su identificación con la naturaleza y su humilde ternura.

“La tarde rasgó un suspiro/mientras dormía el Gorrión¿/el duende del barrilete/cortó el piolín de la flor.”
(…)“¿A quién pertenece el cielo?/¿dónde está el dueño del sol?/Si el ángel de la inocencia/no llegó a pedir perdón.”

Nilda del Carmen Guiñazú, en El aldeano genial[1], identifica a Agüero con su aldea natal:

"El valle lo vio nacer

En luminosa alborada"

(...)

"Poeta referente de su pueblo,

su obra, trasciende las fronteras.

Agüero es una llama ardiente

y un vivo latido en la hondura de su verbo".

Matiza el vibrante despliegue de metáforas como las evocaciones personales, intemporales, porque los motivos por los que escribe, se inspiran en versos de una recurrente temática: el origen.

 

Teresita Morán Valcheff [1]nos ilustra, bosquejando imágenes Ref.  En Nacimiento 

"Demora el sol/su parábola de sueño/abrochando oropeles/en el azul./Riega febrero/sus pájaros de fuego/insinuando rojos/en el trasluz.
Quiebra el arroyo/rilantes espejos/meditando nubes/de inquieto andar/y rezumando brillos/finge el retamo/blandos caireles/de rubia luz."
 

Nos regala colores, como el rojo fuego, fugaces como la misma vida. Pero, probablemente, lo que más convoque nuestra atención sea la asociación de los versos con la vocación del Poeta desde su nacimiento, vinculado al canto de las cigarras. La autora entrega sus versos y logra transmitir luz: “Y en la casona de los Agüero/ en Piedra Blanca/ Antonio Esteban/con claro sino/ ya al mundo alumbra/ desde su cuna.”

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A la villa de Merlo.

Maria Rosa Rzzepka

 

Valle del Conlara. Cuna de algarrobos.
Un pañuelo abierto sujeto por aves.
El arroyo nacido en los cerros
dibuja en sus aguas las nubes y el cielo;
las majadas abrevan en él
como bebe la noche al lucero.
Silba el viento de acento puntano
en las filas de adustos abetos,
y las vainas del viejo algarrobo
se estremecen sonando muy quedo.
pues encierran el dulce alimento.
Ya la aloja macera en morteros.

 

 

Algún higo de tuna despierta
del letargo que impuso el invierno;
se desliza en las manos de un chango
que desnuda de espinas los sueños
de ese néctar dulce de los pobres
que se ofrece lo mismo que un pecho.

 

 

Mazamorra se huele, se canta
por las calles del pueblo de Agüero
que dormita las siestas tranquilas
a la sombra de azulados cerros.
Don Esteban está entre los versos,
Capitán de bandadas y sueños.
General de palabras, ideas
que no pueden morir con el tiempo.
Las guitarras hoy cantan en coplas
tus "digo" inmortales, tu alma de maestro.

 

     Villa de Merlo
Su relieve montañoso le confiere una extraordinaria belleza, conservando la naturalidad de sus Paisajes circundantes, entre pequeños bosques y arroyos cristalinos. Por esto y por las características de su microclima, la ciudad Villa de Merlo se ha convertido en el centro turístico más importante de la provincia.
La Sierra de Comechingones se extiende de norte a sur,Ciclismo - Villa de Merlodecreciendo en altura en este mismo sentido. Su punto más alto, en territorio puntano, corresponde al Cerro de las Ovejas (2.260 ms), que se ubica detrás de la llamada Cabeza del Indio, formación característica del Paisaje merlino.

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RETORNO
 
 
 
 
Y me iré a vivir entre las lomas/ en la firme paz de la montaña
-Palabra final, de Antonio E. Agüero
 
 
 
Contemplaré el último lucero entre los muros
disfrutaré de la última luna ciudadana
tornaré la mirada hacia las tórridas calles
y sentiré que me alejo del mundanal ruido.
 
Buscaré entre las cosas sólo aquéllas que aviven
las ansias de volver a mis raíces
llevaré conmigo el aroma perdurable
de las risas compartidas y las penas necesarias.
 
No llenaré mis ansias ni tampoco mis sentidos
de necedades que dominan el mundo material
seré la luz y la calma al mismo tiempo
para apegarme a lo útil y desterrar lo espurio.
 
Mudaré mi cuerpo y la intensidad de mi ser
cerraré despacio la puerta al partir
para no despertar la magia dormida
de las cosas que dejo en soledad de adiós.
 

 

Y me iré al paisaje de los trinos eternos
donde danzan imponentes las montañas
los valles festonean en perfecta sinfonía
con música de río y coro de arroyos.
 
Dibujaré la roca perfilando el viento
contemplaré por fin aquel crepúsculo
que mirando el río se quedó hechizado
en el laberinto de los sueños nuevos.

 

 

Carmen G. Lucero de Palma.

MAZAMORRA
 
 
La mazamorra, ¿sabes?,
es el pan de los pobres...
Antonio E. Agüero

 

Recuerdo mi infancia, en un hogar feliz,
en medio de verdes cañaverales.
Mis cabalgatas mañaneras
por paisajes agrestes,
de lujuriosa vegetación ...
Y al final de la jornada,
mi madre, esperándome,
con calidez de pájaro
con la comida humeante
preparada con amor.
Y el plato de mazamorra,
reemplazando al trozo de pan.
Pues llevarlo a la mesa,
muy difícil en aquellos tiempos.
Mazamorra, hecha con maíz lustroso
cosecha de nuestro suelo generoso.
Mazamorra gelatinosa,
dentro de una olla de hierro,
girando melodiosa,
al vaivén constante del palo mecedor.
Cuando digo, mazamorra,
acude a mi memoria el
emblemático momento del
almuerzo y la cena
reuniendo a la familia.
Este manjar irreverente y apetitoso,
de maíz fresco trastocado
en el molino casero, hecho de madera,
esculpido por mi padre, con veneración.
Mazamorra, digo....y mi ser
se estremece de alegría y gozo.
Hoy la sigo degustando
y mi boca senil, se deleita
masticando los granos tiernos
de incomparable sabor.
Mazamorra .... típico manjar
de nuestras tradiciones.
Eres parte de nuestra historia,
Mazamorra...hoy te elevo,
al altar de la inconsciencia.

 

 

María Magdalena Orrego
Monteros-Tucumán-Argentina

 


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2da. Edición , Marzo 1o., 2017

 

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El Círculo Literario Letras del Andén de Villa Mercedes, San Luis, Casa del Poeta, Merlo, San Luis,
se honra con la presentación de la obra poética "Desde el país de Antonio Esteban Agüero",*1917-+1970 en homenaje al centenario del nacimiento de nuestro excelso poeta.

 

DESDE EL PAIS DE ANTONIO ESTEBAN AGUERO HOMENAJE EN EL CENTENARIO DE SU NATALICIO Antologia PDF

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Por aqui pasó el poeta, de eso hace mucho tiempo pero aún queda la huella de su paso.
Joseph Berolo 

 

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 La Memoria del poeta 
 
Cuando muere un bardo,
enmudecen los arpegios
y un fuego se aquieta
ante la barca de Caronte.
 
La llama retrocede
y se ubica
en las antípoda de la Estigia
donde poco a poco
se expande,
se hace grande,
se contrae en la inmensidad
hasta encontrar el oído
de un poeta recién nacido.
 
Entonces, el fulgor se electriza,
se entuba,
se troca en melodía,
penetra en su esencia
y escribe los poemas,
todos los poemas
que silenció la Parca
en un punto estremecido.
 
Hilda Augusta Schiavoni

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Titi Otazú [1]en Solo refleja la penosa realidad de los últimos años del Poeta:

(...)"Solo voy hablando solo/contándome secretos vivenciales/rebozando la paz en mis almohadas/poniendo sonrisa en mi mirada.

(...)"Es una marcha triunfal./Veo al mundo apretarse en un abrazo/y veo florecer las flores de tu casa/mientras cruzo la calle en la que vives."

Titi, no sólo se acerca a los últimos días del Poeta, también recrea su pensamiento, y, de este modo, nos facilita recorrer nuestra propia historia, nuestra singular soledad.

Pero por sobre todo, se bifurcan y vuelven a integrarse los caminos de la vida con la creación artística.

En "Hace mucho tiempo" Roselvira Soda[1]evoca los versos de Agüero:

"Hace mucho tiempo.../por el lado Este//entraron al pueblo/ los ojos celestes..."

Y esta evocación la conduce hacia mares lejanos, los que condujeron a parte de su familia a radicarse en nuestro país:

"La nona, y el nono, valientes partieron/marcando otro rumbo, llorando la ausencia./Con solo una muda, el corazón repleto/bajaron del barco a labrar la tierra,/construir la casa, hablar el idioma/y sembrar los hijos, los ojos celestes/que heredó mi abuela y también mi madre."

Logra, así, construir un puente entre los recuerdos del Poeta y los suyos propios, proyectando su universo de turbación y calma.

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Arroyo El Tejar
               Y ese tenue rumor inadvertido
               que  llega a mí sobre el silencio blando...
                              Antonio Esteban Agüero
 
Con aire de montaña amanecida
de  glaciares eternos del  Ñuñorco,
las  aguas heladas, del arroyo El Tejar,
junto  al vuelo de  cotorras parlanchinas,
se  abre camino en medio de la yunga
donde señorean majestuosos
el  cebil, el laurel, tarcos y lapachos,
algarrobilla dulce y  tusca blanca,
por  arterias de cerros y quebradas.
el torrente de cristal furioso,
horadando en su cabalgar sin riendas,
desbocado, milenarias rocas, duras, sólidas ...
inmensa  mole, que devora manantiales
de aguas puras,  rompiéndose en cascada de colores,
arco  iris de gotas suspendidas
entre  orquídeas, pasionarias, campanillas,
clavel del aire y  helechos de singular belleza,
dejando  atrás la   aguada la corzuela
donde  el noble animal su sed abreva,
acechado por  pumas y zorros traicioneros.
Ahí, donde quizás, tal vez, algún descendiente
de los incas hundiera su cuerpo desnudo
espejando  su rostro cobrizo de rasgos toscos,
junto a  la luna,  novia enamorada,
jugando  a las escondidas en la inmensa
quietud de  noches de cielo azul plateado.
El Tejar, descansa su fatiga, arrullado por canciones
que  el  viento norte, en su andar cansino, descarga
sobre   la falda virgen del cerro Ñuñorco,
hasta rendirse laxo y tierno
en el manso cauce  del Romano.
                  María de los Ángeles Albornoz

 Durante mucho tiempo el arroyo El Tejar, que atraviesa de norte a sur el municipio de Monteros, fue una fuente de inspiración en las creaciones de los poetas locales. "Ya el sol se dispone el prado a alumbrar/ ya la niña está comenzando a bordar/ y sus ojos risueños se van a mirar/ en las aguas del viejo Tejar", escribió en 1967 Sara Godo, en su zamba "La del Tejar", segundo premio de un concurso del Festival "Monteros de la Patria".
 
II El Arroyo del Tejar, afluente de nuestro río Odiel, discurre por el término municipal de Gibraleón Noroeste-Suroeste, atravesando terrenos rústicos y urbanizables, hasta alcanzar el límite del suelo urbano, donde torna su sentido hacia el oeste.

Conforma todo el borde del casco urbano en su margen sur, sirviendo de límite natural concluyendo en su discurrir con el río Odiel.

Desde 2013 vienen realizándose actuaciones para su mejora en la margen derecha, aguas abajo, quedando recuperado el espacio y creando infraestrucuras necesarias para posibilitar el uso recreativo y de esparcimiento de la población, fomentando a su vez el respeto y el contacto con el medioambiente.

El arroyo el Tejar  tiene una presencia muy considerable en la imagen del pueblo, ya que atraviesa la Avenida Stmo. Cristo de la Sangre, eje principal de acceso a la población.

En el año 2014,  gracias a las mejoras realizadas en el Arroyo el Tejar, el Ayuntamiento de Gibraleón recibió el Premio de Buenas Prácticas Locales por el Clima junto a  los ayuntamientos de Sevilla, Lorca (Murcia), Zaragoza y Soria por sus iniciativas para prevenir el cambio climático. 
Fuente de informacion,Google.co 

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LA CAMPANA DE LOS TIEMPOS
 
In memoriam

Delascar Vargas
Colombia 
 
De los altos campanarios
y el lenguaje de los féretros,
de los columbarios tristes
y el camino de los muertos;
de allí extraje las esencias
para hablar de los difuntos,
aquellos seres que fueron
y franquearon el tiempo.
 
Tal vez fueron los poliglotas
enriquecedores de textos,
tal vez unos campesinos
que recogieron cosechas,
porqué no, unos caminantes
viajeros de tiempos idos,
unos nómadas vivientes
soñadores de caminos.
 
O...aquellos que desterraron
la paz con violencia extrema,
o...aquellos, mujeres y hombres
que dejaron sus ejemplos,
como convivir en paz
cuidando de los entornos,
fueron forjadores de almas
que se elevaron al cielo.
 
Hoy he querido ser grato
con todos los que se fueron,
he querido en todo caso
ser la voz de los recuerdos,
los que quedaron impresos
en la arena o en el mármol,
en la espesura del tiempo
o en la virtud del silencio.
 
Febrero 2017 


Homenaje a Antonio Esteban Agüero en el
Centenario de su nacimiento 1917-2017
 
Marga Mangione
 
Hombre preclaro de un pueblo 
que nunca jamás te olvida,
porque sabe que tu vida
fue ícono de la libertad.
Maestro cuya integridad
guardó el algarrobo abuelo,
que en ese puntano suelo
quedó como fiel testigo,
de ese canto que contigo
voló al infinito cielo.
 
En la casa que habitaste 
los recuerdos se arrinconan 
y cual fantasmas se asoman,
para espiar visitantes.
Jubilados y estudiantes, 
extranjeros y argentinos,
turistas y peregrinos
quienes con pasión te admiran,
y con ojos grandes miran
recuerdos en remolinos. 

 

Todos de emoción temblamos
al visitar esta casa,
donde tu espíritu pasa
y acaricia nuestras mentes.
Tus versos no están ausentes
flotan entre las paredes,
donde la muerte transgredes
con porfiada valentía,
para llevarle alegría
al poeta que precedes.

 

 

Tu talento nos legaste 
sin palabras ampulosas,
y en tus poesías hermosas
está el alma de tu tierra.
 
Cuántas verdades encierra 
cada línea que escribiste,
en ella tanto nos diste
que fue para ti un castigo,
pues te vieron enemigo
y la cárcel conociste.
La sociedad que te amaba 
compensó tantos dolores,
brindándote esos honores
que tanto te merecías.
 
Altos cargos te darían 
que cumpliste con altura,
demostrando con premura
tu impecable idoneidad,
tu excelencia, tu bondad,

y tu exquisita cultura.
Los pájaros de tus cantos 
sobrevuelan tu memoria,
y persisten en tu historia
como fieles cancerberos.
 
Los empleados y obreros
guardan tus libros ajados,
que van leyendo asombrados
cuando marchan al trabajo
y es el mejor agasajo,

de tus hermanos amados.
Yo te brindo este homenaje
porque te admiro y aprecio,
y porque pagaste el precio
de no callar tus verdades.
 
El hombre con sus maldades 
siempre envidia al destacado,
suele dejarlo de lado
mientras corta sus caminos,
pero Dios con sus destinos,

no te dejó abandonado.
Descansa en paz gran poeta
que hoy la patria te venera,
y una eterna primavera
sobre tu Merlo levita.
Hay una calma bendita 
en los parques y las plazas,
ya nadie pone mordazas
a los jóvenes poetas,
y no hay poesías secretas
encerradas en las casas.
 
Marga Mangione
Febrero 2017