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Carta abierta a George W. Bush (Viene de Portada)
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Esto escribió Ave Viajera al finalizar Los Caminos del 2002-- Un relato poético - no de la rutina diaria, lo frívolo y pasajero de la vida. No. Estos son caminos de contemplación anímica de la existencia durante los doce meses de un año que podremos llamar " el año de los "pobres y de los ricos" -- por haber sido igual para los unos y para los otros en cuanto se refiere al Terror, el Miedo, la Guerra, la Corrupción de cuello blanco y la Violencia, males todos estos globalizados Sin embargo, es reconfortante poder decir que, con todo el horror inconcluso que deja al partir el 2002 , es también el año de la declaración de Guerra total de la "buena" humanidad contra todo enemigo de su Paz natural. Bendita Declaración y Próspero Desenlace y Andanza por los nuevos caminos del 2003.TRES MESES DESPUES... Marzo 2003, Repetimos: Bendita Declaración y Próspero Desenlace y Andanza por los nuevos caminos del 2003, SR. PRESIDENTE. (sigue Carta de una Seabee) Esta Seabee especial para mi, puede estar de viaje en este mismo instante hacia el destino que le depare la guerra contra Iraq, la inminente, la que todos resuelven en sus PC portátiles, entre cábalas y cumbres agotadoras pero que pocos quieren librar o apoyar abierta y decididamente como corresponde a la amenaza que la causa.// ¡ Con misericordia por los demás, construímos y luchamos por una Paz con Libertad! Noble consigna esta de los Seabees, Señor Presidente. No menos que las consignas de todas y cada una de las distintas ramas militares de la nación, protectoras de nuestra democracia, forjadas con sangre y heroísmo, como lo fueran los primeros Seabees bautizados con fuego durante el ataque a Pearl Harbor perpetrado por la Armada Imperial Japonesa a las 7:53 am del 7 de Diciembre de 1941. Aquel día, de un solo golpe que duró exactamente dos horas y dos minutos, el Imperio Japonés silenció el debate que había dividido a los norteamericanos desde que la derrota de Francia por los alemanes dejase a Inglaterra sola en su lucha contra el nazismo; el ataque a Pearl Harbor colocó a los Estados Unidos de Norte América en el sendero que habría de llevar a esta nación a la victoria total de los Aliados (1945) contra el Axis, Alemania- Italia - Japón, y de hecho, a convertirse en la Fuerza que hoy, usted, Señor Presidente, maneja como protector juramentado de la Seguridad de la Nación. Señor Presidente. Todos sabemos y sentimos que el "sueño americano" está en peligro de muerte, sentenciado desde el Once de Septiembre del 2001. También sabemos de un Bin Laden convertido en fantasma capaz de despertar todos nuestros miedos y poner en marcha toda nuestra capacidad defensiva ante la más leve de sus amenazas videograbadas.// Al respecto, el Vuelo 1247 de AA, que me condujo a NY a cumplir la misión descrita anteriormente, sobrevoló el bajo Manhattan exactamente a las 9:15 am de la mañana del pasado miércoles 12 de marzo. Enmarcado más por el dolor y el recuerdo que por el mirador ovalado de la ventanilla de mi asiento, mi ser todo, estremecido, contempló el escenario de la imborrable tragedia. No creo poder narrar aquí, ni hoy ni nunca, el sentimiento que tal escena causa; solo se que sentí un oscuro deseo de retaliación personal. Señor Presidente. Esa retaliación se ha venido ejecutando por orden suya desde Octubre del 2001. Hoy, hemos llegado a la encrucijada más compleja de ese proceso. Un proceso que llevará a nuestros hijos a las puertas del enemigo. Mientras el mundo entero, incluyendo todo ojo y espía celestial, vigila, discute y opina a favor o en contra de la guerra, -- y la ONU pondera su fracaso como organización encargada de fomentar la unión entre las naciones miembros, y se desbarata la Unión Europea ante la disidencia de sus miembros más poderosos, y el mundo Arabe se debate entre cumplir con el jijad predicado por Mahoma o el jijad predicado por Bin Laden -- usted marcha hacia un destino bélico impuesto por hechos de terror innegables, sin precedentes, fortalecido por su convicción de que la libertad de la nación está en peligro y debe defenderse, cueste lo que cueste. Ante la eminencia de entrega de un ultimátum a Saddam, recuerdo el sentido encuentro con mi hija y las palabras escritas en un ejemplar pequeñísimo y deteriorado por el uso (impreso en 1950) de la Imitación de Cristo de Kempis que le entregué para que la acompañase durante la difícil jornada que la espera: "Hija, donde quiera que vayas, encuentra la Vida en la lectura de estas páginas y envuelve tus sueños y tu cuerpo físico y tu mente libre de maldad en las cuentas del rosario desgranadas por tu abuela durante sus 92 años de vida. Estos dos objetos sagrados nos han ayudado a ella y a mi a vivir en toda ocasión en la que hemos creído morir".
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Señor Presidente. Mi Seabee está preocupada. Sus 48 horas de permiso para despedirse se cumplieron ayer viernes a las 8:00 horas. Desde entonces se ocupa en los últimos preparativos para el viaje y piensa mucho en el porvenir, en lo que deja atrás y se preocupa por cumplir con su deber sin tener que entregar la vida ni quitarle a nadie la suya, y desde ya, en el viaje de regreso, viva y sana a su mundo y al nuestro. Señor Presidente: Mi Seabee ama lo que hace; sueña los sueños que se sueñan a los veinte años; el mundo le sonríe desde un balcón de propuestas afortunadas; no le interesa la política; entiende poco de coaliciones; jamás ha sufrido violencia aunque la ha sentido muy cerca, nació en Colombia; es muy independiente-- se alistó por cuenta propia, no devora tinta impresa ni es adicta a CNN pero no se pierde un solo episodio de "American Dreams" o los de El Mundo maravilloso de Disney, en vivo y en directo. Por mi parte, escribo poemas entre otras ocupaciones. El último, un soneto titulado "Tambores de Guerra"describe en su primer terceto lo que considero ser nuestra enorme falla como progenitores que no supimos darle a nuestros hijos un mundo en el que no tuviésen que partir "a librar batallas tantas al azar de los tratados, enfrentar demonios que nunca, nunca derrotamos, y encontrar la muerte que nosotros les forjamos" // Señor Presidente: Saddam no es más que el guardián de las puertas del infierno; las que conducen a Pyongyang, al enigmático KIM Chong y el no menos impredecible Premier HONG Song-nam; igual conducen a Irán y sus ominosas centrífugas en plena rotación de un posible jijad nuclear, y al poder atómico enfrentado de India y Pakistan, a la "madre de todas las bombas" ensayada esta misma semana bajo el cielo azul, tropical, turístico del Oeste de la Florida, y a un enemigo mortal, cercano y provincial: las Farc, el ELN, las AUC y todos los asesinos sueltos de los Andes, hordas de Atilas modernos, dementes drogadictos desatados sobre Colombia, mi patria, y sobre las propias calles y hogares de las ciudades norteamericanas y practicamente sobre el mundo entero. . Finalmente, y tan preocupante como todo lo dicho, es la capacidad que usted tiene de librar la guerra unilateralmente y al hacerlo, desatar cataclismos apocalípticos. Señor Presidente. Usted está al borde de tomar esa decisión; a usted, como a Oliver Cronwell en su tiempo, le corresponde decapitar al déspota de ahora. Al hecho lo preceden y dan testimonio doscientos veintisiete años de independencia y autonomía ejerciendo EL PODER y aplicando la FUERZA. Señor Presidente: Usted sabrá emplearla con tal eficiencia y despliegue de poder, mental, espiritual, financiero y militar, que es imposible imaginar a esa Fuerza debilitada ante las puertas de Bagdad, o perdedora de algo que no sea reparable o recuperable. Vamos a destruir lo que nos amenaza; convertir lo en cráter polvoriento , y colocar una lápida al borde de ese abismo creado por nuestra Fuerza, que diga: MADE IN USA. Señor Presidente. Muy pronto, Dios lo quiera, veremos pasar el desfile de las tropas victoriosas a lo largo de Broadway ; veré a mi hija y todos verán desfilar a los suyos a lo largo de Manhattan y marchar orgullosos y vencedores por toda ciudad, condado y villa de la nación. En San Patricio, donde ayer rezamos unidos, mi hija, su madre y yo, estaremos ese día entonando Aleluyas para siempre, Amén.// ¡Qué maravilloso es augurar la victoria y desear lo mejor para nosotros y para nuestra patria y para todo el mundo! Sin embargo, existen razones para pensar lo contrario. Presiento una mayor arremetida del "Axis Diabólico" amenazado en su totalidad por el hecho a cumplirse en Iraq; al sucederse, bastará un solo intento de jihad vengativo lanzado por cualquiera o por todas las fuerzas malignas conocidas, para que ardan con mayor fuerza las calderas infernales que estaremos alimentado con el mismo fuego con el que esperamos consumirlas en Iraq. Señor Presidente: El ganar o perder esta guerra representa la consolidación o disolución de todos los organismos de integración de la unidad de las naciones del mundo, y el comienzo o fin de una Paz Duradera entre los hombres de buena voluntad, prometida y defendida en Kabul ante la última embestida de las Fuerzas del mal. Hoy, mi hija viajera, desde algún lugar ante las puertas de Bagdad reza por su vida y por la de todos nosotros y le dice a Usted personalmente " Dios salve a América y a usted le conceda la sabiduría de detenerse antes del abismo o de cruzarlo victorioso". Joseph Berolo Ramos/ A Nombre de Vivianne Berolo Araoz- Seabee- USN Hoy en algún lugar del Desierto al Sur de Bagdad |
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Vientos de Guerra Soplan vientos de guerra en un futuro de espanto,/ el pausado viaje de las guerreras naves/ colma el aire de terrores negros,/ hay un porte sobrio en el rostro de los hombres--// va la gente cual en grave pausa./ Pasaron tantas horas ya de horrendas amenazas,/ no se acaban, solo aterran nuevas/ noches de alarido y de arrogancia humana,/ de llamas y huracanes de balas y de arena;/ rindióse ya la vida de niños extraviados/ en la loca dimensión del malévolo jihad;/ del reloj las horas van buscando alcance/ de la Paz que derrotó El Fantasma; / horas ya muy cortas para reparar locuras,/ son las noches hoy, largas noches de ilusión viajera,/ noches avernales, de insomnia y de premura./ II-- Partieron ya las naves de esperanza/ por la ruta inexorable de otro ocaso;/ bebiendo van en agotado vaso/ la uva aquella de la Paz en lontananza.// Llegada es la hora del Todo o de la Nada--/ la nave humana que viajara rutas tantas,/ cargada va de muchas penas y pocas alegrías,/ de paz esquiva y tormentosa calma.// Viajeros somos, caminantes de la noche bagdadiana / en brazos vamos de fiero bacanal guerrero,/ -- juventud alada nuestros hijos van al azar de las mareas/-- en las regiones negras espera la feroz taréa/ de sembrar la Muerte para alcanzar la Vida.// Tambores de Guerra El sigiloso invierno cubre del ayer las tibias eras/ del verano ya perdido en el más allá del largo frío;/ paz se anhela en todos los rincones de la tierra,/ hora de reposo es ésta, y de entonar un himno.// De vida debe ser cuando de guerra los tambores/ resuenan del hombre en los congresos, e inerte/ el alma lanza al cielo su tímida nave de clamores/ a un Dios que yace en fantasmal esfera, ausente.// Desespero no es la queja del corazón que expira,/ sino ruego por hacer, al llegar al sitio de partida,/ por aquellos que dejamos en armas levantados,// para librar batallas tantas al azar de los tratados,/ enfrentar demonios que nunca, nunca derrotamos,/ y encontrar la muerte que nosotros les forjamos./ BACANAL/Versión de Vientos de Guerra -- Soplan vientos de guerra en un futuro de espanto;/ el apurado viaje de las enormes naves colma el aire/ de terrores negros, hay un porte sobrio en el rostro del marino recio; va la gente cual en grave pausa.// Pasaron tantas horas largas de horrendas amenazas;/ no se acaban, solo aterran nuevas noches de alaridos/ de arrogancia humana, de llamas y huracanes de balas/ y de arena; rindióse ya la vida de niños extraviados// en la loca dimensión de los senderos de Bagdad;/ el Imperio va buscando envuelto en tempestad/ de hongos abismales, el mito fantasmal de los Jihads;// las horas cortas son para reparar tan infernal locura;/ las noches, lecho enorme para orgías de cañones,/ bacanal de fieras copulando con fatídica premura//. |
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