Libertad
Miro al
mundo a través de un espejo,los demás ríen, juegan, son felices Yo simplemente observo, distante,y el miedo al rechazo, dentro mío, es constante."¿Qué
pasa si les parezco un raro?", me pregunto
diariamente, intento ser mejor, mi madre dice que todo está en la mente. Pero no importa lo que haga, sus miradas atraviesan mi alma,y me dejan sin esperanza. La gente dice que soy muy tímido,yo simplemente me sonrojo, y sonrío.
Mi reflejo dice que no puedo, no lo lograré,
no soy suficiente,y los pensamientos de abandonar este mundo, me acechan diariamente. Me pregunto cuál es
el secreto de la felicidad.¿Será el vivir sin importar lo que piensen los demás? Algo imposible para alguien como yo, pero sé que lo lograré. Seré feliz, mi madre por mí dejará de entristecerse. Paso a paso, sin importar el costo,escaparé de la jaula en la que
estoy. Soy un prisionero encarcelado por mi propia
mente,pero a la liberación voy. Paso a
pasome libraré de mis inseguridades, y
todos verán mis capacidades. Le diré adiós a la timidez, y una nueva persona, cual mariposa al salir de una crisálida,verá salir la luz
por primera vez.
Ignacio Alcaraz.
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Pero una luz se muestra al final, y de repente veo con claridad. La respuesta era tan simple, sonrío
al entender mi ingenuidad. El miedo a ser yo mismo, el miedo a la autenticidad. Era aquello que me limitaba, era
eso lo que me dejaba sin paz. Circulamos por la
carretera de la vida, forzando nuestro paso
al andar, sin vislumbrar las pequeñas cosas, obsesionados con lo material. El cariño de una madre, la risa de un amigo, el ruido de los pájaros al despertar, todo eso vale más que el oro, aunque
siempre lo vamos a ignorar. No hay joyerías
o prendas, que nos devuelvan a nuestros
seres queridos, pero lo daríamos
todo, para volver a experimentar lo vivido. "Lo esencial es invisible a los ojos", tanta verdad en esa frase vive, pues nuestra mente está cegada, solo nuestro corazón la claridad entiende. Dejar fluir en verso mis sentimientos. con orgullo y corazón, simplemente
ahora encuentro para eso una razón. Y plasmar tanta locura, y plasmar tanta pasión, para
llorar lo que debo, para afrontar lo que es hoy. IGNACIO ALCARAZ.
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