El Regreso de Jeremías Para ti... de un viajero que fue de la tristeza hoy contigo, que sabes de viajar... ... deja que me llegue a la puerta de tu casa. Vengo de lejos y estoy fatigado. Crecimos juntos ha ya mucho tiempo pero todo pasa y se olvida. No me reconoces, lo sé. Más si vienes conmigo te
mostraré mi carga de caminante y reconocerás de luego al que se fue un día, cuando te diga
de paso, que mi nombre es jeremías, y el tuyo, Ricardo. ¡Ah! parece que reconoces aquellos lazos que cuando éramos niños nos unían. tu casa vecina a la mía--- pobreza vecina...compartida, sedientos de todo... pero éramos buenos
y alegres; En esta vereda antigua jugando gambeta, persiguiendo a las brujas, cazando ilusiones y
elevando cometas al frío paisaje ¡Retozaba
risueña tu vida y la mía! En
febril algarabía de rapaces ingenuos nada sabíamos fuera del hambre, criaturas olvidadas hasta del
cielo mismo, fatigado enjambre de alondras fugitivas, almas abandonadas al azar de los andares.
Pero no debo decir estas cosas, las conoces más
que yo. Excepto que a mí, A mí, me llevaron Las furias de un destino falaz, y a ti, A ti te sembraron
tus sueños, ¡Aquí! ¡Si lo sabe Dios!... en este tu suelo y tu fuero. ¡Te acuerdas! ¡Claro que sí!... Pero hay más, Ricardo. Más de mi... Recorrí
los caminos del mundo, amé y odié. Perdí y gané, de todas las cosas un poco aprendí. Pasaron los años y el tiempo letal y crecieron frutos, se esparcieron, Y después de todo... solo
quedé, con pocas fuerzas, solo un poco de fe para volver ya viejo, cansado y frugal... ¡Este que
ves aquí! Yo... ¡soy aquel! Vengo
sin nada. ¡No! ¡Miento! Todo lo tengo aquí, en el alma. Mi pueblo, este pueblo pequeño, Mi casa, la que fue... Pero, el recuerdo, la campiña, el reflejo del cielo que aquí... ¡aquí! Tiene tanta calma... ¡Ah! y tu cara, tu cara de amigo que jamás olvidé... Y este rincón
ameno. ¡tu casa! Te pido abrigo,
por unos días. Buscaré luego un albergue vecino Y un pequeño cultivo... Mi fardo de cosas
solo tiene memorias, Las huellas del alma... y su historia-- Lo grande se quedó en el camino, Lo fui
gastando todo.. .¡Oh! las canas...esas
sí que abundan.
Tal vez mañana, otro día,
quizá nunca, a este lejano lugar verás llegar unos mozos galantes, unas bellas mujeres, unos
niños preciosos, un festín de mundos... que tú ¡Tú no conoces! Pero yo te diré
con orgullo que son ¡Mis hijos! no. no se quedarán Ricardo... Se irán... ¡Lo sé! A su vida, su mundo...su destino...
RICARDO.. ESTHER... LA TERTULIA DEL
REGRESO.. CON NANCY, ADIELA, CECILIA. LILL,
Para ti... de un viajero que fue
de la tristeza, hoy contigo... que sabes de viajar... Caminando yo me encuentro, en un carruaje bacano, que me lleva a transportarme a lugares añorados pero lento frecuentados. Ven, acompáñame tú, Señor
de toda estación. Permíteme
describirte lo que yo traigo de antaño transformando cada año ... Para lograr viajar a paisajes muy soñados donde no hay límites
de daño, solo nos queda romper, con lo ya no deseado, pues continuar amarrado, sin razón,
pasión o causa, malgasta la maravilla de esta realidad vivida... Siempre existen las razones, que deseamos conservar, como
el amor a la patria, cual tú sientes sin igual. Eres hombre de la tierra, eres hombre de los mares; por ti corren las pasiones del fuego y también del aire. Nancy Pinzon Harrisonburg Va USA
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...Jeremías También ha tocado a mi puerta tu fraternal poema. mi puerta esta abierta para ti viajero de nuestro universo. Tw abro el alma, entra, no te detengas por favor. Traes en el
alma tu espíritu andante y generoso, ¿Quién se negará a escucharte? La niñez vestida de recuerdos
y ambrosías La recibo en tan bello poema. ¡Oh! recuerdos que embellecen tu infancia, La llevas
como una cobija de albricias Aunque duela el alma, No pararé de leerte, no porque llevas en tu ser, la
metáfora ambiente y en el regazo, el cansancio azul recogido en tu mochila. Entra amigo Jeremías, entra
a mi penumbra olvidada, despoja el manantial de tu mirada esta que esparces cuando viajas buscando albergue,
nido de garzas y gaviotas. Te ofrezco mi jardín, es bello, y es grande, Los ébanos cuentan, como mi mano Los acarició pequeños y como me ufano, De estar a su sombra y leer mis y vuestros poemas, Aloe amoroso
familia de pencas Un jazmín de noche que embriaga el recinto Para que te sientas tranquilo en mi casa. Que historia tan bella, te escucho Y como tu amigo era gran parcero Sucede que entonces juntos amaban a su bella reina, La que inspiraba el cielo
de rosas Y en la primavera mecía sus almas. Gracias amigo por llegar a casa Descansar un poco de ardua jornada Mañana en el claro de la bella aurora Tocarás la puerta de otro poeta, para que juntos abracen esta
bella historia Ma. Adiela Copete de Londoño Cartago Valle, Colombia
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Mi Jeremías** Soy el mismo un poco más viejo pero el mismo porque en el alma llevo el alma que me hizo... ...quizá en percepciones de lo nuevo que
sembró la vida, de mis viejos la misma sangre y la misma hechura... Que de ellos es mi sangre y hasta mis huesos, son sus huesos- ...trazado está un camino ... de flores y de lágrimas y suspiros. Lleno
está de muchos sinsabores igual de mieles que dejo el Creador que quiso verme de regreso al viejo
pueblo que me vio nacer. Maravilla suya... supe que jamás me había ido que allí
estaba mi corazón de niño... Nada
sucedió ni soy distinto soy el mismo que se fue solo con muchas canas Y... casi viejo.
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II Yo me quedaré
tranquilo porque la vida es así. Aprendí a tomarla de frente-- Los goces, el placer, todo
lo tuve en las manos... Hasta me embriagué de locura, de la vid de la holgura pendí...pero ¡Qué
va! ¡Solo queda el mito de la ya no está! ¡Amigo! Deja
que me llegue a la puerta de tu casa. Vengo de lejos y estoy fatigado... quiero sentarme en las tardes a platicar contigo cosas viejas, descorrer el velo del tiempo, recrear imágenes sonrientes de aquellos
que se fueron, de nosotros mismos, repasar consejas, recordar a Esther- si, Esther, ¡Tu novia y
la mía! la de grandes ojos negros que miraban de frente y era la reina de nuestro imperio.
Cuando lejos de aquí pensaba en
ella, supe que la quería... ¡Vaya! ¡Que loca mocedad aquella! que infantilismo el mío... en este ocaso de veleidades yertas... ¡Que no daría por decirle: ¡Buenos días, mi reina! ¿Sabes Ricardo? Siempre tuve envidia
de ti. De tu jardín de almendros, De tu casona paterna, De tu sencillez de campesino bueno, de
tu noble ambición de hortelano, de tu mundo, de aquí al pueblo, de tu vida serena y de esa paz eterna de abuelo que se asoma a la cara... y...de ese palpitar de tu alma, ¡tan humano! Mira lo mío. Tan diferente. Me siento inquieto y profundamente extraño. Siendo este mi nativo suelo, ¡no
lo es! Siendo tú mi amigo, soy un desconocido. Llevo por dentro un profundo desengaño-- queriendo
ser el que se fue... ¡No alcanzo a ser ¡ni siquiera desdichado! Pero estoy aquí. Te llamo amigo, mi único
amigo. Con eso me basta. Lejos del ruido de la ciudad aquella, Lejos de mi soledad acompañada, buscaré
contigo la paz de la quebrada, el rumorear del río, la curva de la ermita, el silencioso templo, mi pobre
escuela ¡Ah!... la tierra abonada ¡Mi tierra! para sembrar mis otoño. Yo he sabido
desprenderme de todo, de todo lo que no me convenía... Por suerte, amigo de mi tarde y mi remanso-- De
todo lo que amé, jamás me desprendí del lazo que a mi tierra me atraía ni dejé
de soñar en esta hora del retorno al pueblo de mi más preciada holgura---- Lo único que
queda de este que viajara abismos de locura.
Joseph Berolo 1981 New York... Copyright
Un viajero que fue de la tristeza... ¿Qué
causa la tristeza? ¿El tiempo que pasa? ¿La ilusión perdida? ¿El cambio de ancla
y rumbo? ¿Ser feliz en un paisaje y de pronto, estar en plenamar perdido? Duele el corazón por la impotencia del ser que se cree
poderoso y puede hacer cuanto se le presenta... Condición es de la vida la marea que sube y baja en emoción de gozo y duelos.. a veces
son oscuros e inseguros nuestros cielos y no podemos gobernar el barco ante la intrepidez de la tormenta... Pero surge la calma tan rápida y tan sencilla En el momento En que llegamos felices a la orilla de la vida y pensamiento. ¿Para qué recordamos tiempos tristes? Tal vez para gozar de nuevos
brillos de la felicidad De estar con vida Y regresar a los lares añorados Por mucho... mucho tiempo. Bienvenido a tu patria y tus recuerdos Navegante, Viajero que fue de la tristeza. No más nostalgia, ni dolor, ni olvido. Cecilia Lamprea de Guzmán
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Solamente alguien que ha
sufrido mucho y ha aprendido puede escribir un poema como este, tan sencillo y tan profundo, tan humilde y tan sapiente y
esa necesidad inmensa de reencontrarse aunque uno ya no es el mismo. La búsqueda, la vejez y los resultados. Los hijos
tan amados que se van y la búsqueda de esa hoja de otoño para reposar. Me hiciste llorar. Un abrazo. Hilda Schiavonni,
Inriville,Argentina
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Jeremías Al retornar al nido... ya no somos los mismos. trazado
está un camino que llenamos de flores y de lágrima y suspiros. tal vez, Ricardo crea que
tú eres distinto y en ensueños y oraciones quiso estar a tu lado, contigo. tal vez, como
pirata, o como timonel seguro. eso no lo sabemos. no sucedió. no era preciso. No añores el pasado. los hijos,
son un préstamo de Dios, por el que lo bendecimos, pero a cada uno, una estrella trazará su propio
rumbo. Echa a tu fardo
de memorias un nudo fuerte, decisivo. lo que ya pasó, no vuelve. Disfruta del bien presente, de la amistad, del cariño, de la creación de este instante en que Dios se hace presente para darte consuelo y brillo. Cecilia Lamprea De Guzmán
Viene ... No añores el pasado. Si no lo añoro jamás sabré si
este hoy es mejor que ayer que
fue el ayer el que hizo mi presente y hoy esmañana y mañana añoraré mi ayer, Los hijos, son un préstamo de Dios, ... A Él se los envié cuando se fueron que Él es el dueño y solo
fuisu mensajero Echa a tu
fardo de memorias un nudo fuerte, decisivo. lo que ya pasó, no vuelve.
Con fuerte nudo está mi fardo atado porque no concibo perder lo que he ganado ni aliviar la carga que conmigo cargo.
A mi calvario llegaré como Cristo al suyo con su cruz a cuestas... ¿Acaso soy mejor para que otro lleve la cruz de mi pecado?
Perdóname
Señor por haber pecado..por eso , mi fardo no dejo de cargarlo. ..Disfruta del bien presente, de la amistad, del cariño, de la creación de este instante en que Dios se hace presente para darte consuelo y brillo.
... lo único que me queda de todo lo que me ha pasado. Jeremías
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