BIOGRAFIA. Nací de padres colombianos, el  6 de junio de 1997 en la ciudad de Maracaibo - Venezuela. Luego de un tiempo nos mudamos a Colombia. Vivo en Cota, un pueblito de la Sabana de Bogotá, cercano a la ciudad capital del país en el que he podido desarrollar un lado artístico que adoro, la música, colombiana y clásica, Rock y pop. . El arte en general es hermoso. He aprendido a tocar tiple, requinto, bandola, guitarra, teclado, recibo clases de canto. Soy conciente de lo mucho que me falta por aprender en cuanto a la música y las letras. Siempre tuve la inquietud de escribir. Inquietud que me ha llevado a participar en algunos concursos entre ellos:  • 2° concurso nacional de cuento 20078 RCN- Ministerio de Educación Nacional.- Resulté ganadora con el cuento: "Robomésticos" • Ganadora del Concurso Departamental de ortografía del 2010. • Ganadora del encuentro intercolegiado de poesía categoría B del 2011 con "Una Tarde en Invierno" • Ganadora del Concurso de Cuento Proyecto Prae del Colegio Santo Tomás Chía. Con "Lo que el hombre nos dejó" • Actualmente pertenezco a SEMILLAS DE JUVENTUD COTENSES, un proyecto mundial de de Naciones Unidas de las Letras, UNILETRAS, auspiciado por la Secretaria de Cultura y Juventudes de Cota Cundinamarca.  • Es un honor haber sido nombrada como Delegada Internacional de UNILETRAS ante el Pre Congreso Internacional Semillas de Juventud que se celebró en mi ciudad este año del 2013, evento precursor del Congreso Internacional Semillas de Juventud Argentina 2014   Sí, soy joven ante el conflicto armado   http://realidadopinatica.blogspot.com.co/ Hace unos días durante una clase en la universidad, el profesor dijo una frase que me llevó a sentir y pensar muchas cosas al tiempo “Ustedes hablan de la paz de una forma muy utópica porque no saben lo que es la guerra. Son del siglo XXI y no han tenido que vivir la violencia, no saben lo que es eso”. Al principio me dió rabia el comentario, pero después de analizarlo un rato me dí cuenta de que tenía razón. Sí, soy una joven de apenas 18 años y jamás he vivido en carne propia lo que significa ser víctima del conflicto. Sin embargo, gracias a la violencia en Colombia mi familia tuvo que sufrir mucho, lo cual, siento que me toca profundamente, pues su historia, es la mía.    ANA PAULA GARCÍA GARCÍA Estudiante de Comunicación Social   Blog:http://realidadopinatica.blogspot.com.co/

A Cota Cota en mi corazón ocupa un lugar especial que no puedo explicar con razón. Solo ver el Majuy y su majestuosidad me deja entender porqué el español lo quiso conquistar. Nuestros antepasados muiscas amaron este pedazo de sabana y lo hicieron parte fundamental de su día, su noche y su mañana. Nací lejos de Cota pero la amo profundamente. es mi patria, mi casa y mi hogar. Me siento heredera de su historia, de la fuerza de sus labriegos, de la constancia de sus mujeres, de la fe de su gente, del amor por la tierra y sus costumbres... Quiero seguir siendo por siempre parte del aporte que nuestro adorado suelo hará de la grandeza de nuestra amada colombia. 2011

Delegada Internacional de Colombia Miembro del 1er Concejo Directivo de Semillas de Juventud Intl .       DOLOROSO DORADO  Ana Paula García García 09/04/2010 En el territorio en el que hoy en día es la vereda de agua tendida en el municipio de Duitama en Boyacá, hace 550 años, vivía muy feliz una gran familia chibcha...¡Hola soy Bacatá, hija del cacique Tundama, vivimos en un territorio bonito y muy pacífico.--Un día paseando con los venados, vi una roca muy rara que sobresalía de las demás, fui a verla y al tocarla se abrió, entré y era como una cuevita, observé algo en el fondo que resplandecía llamativamente, entonces me acerqué lentamente... El resplandor de lo que allí había alumbraba todo como la mejor de las antorchas; pude entonces  observar los más hermosos adornos que durante muchas generaciones habían usado los más destacados caciques de toda la sabana del altiplano;  eran todos de oro,  construidos por sabios artesanos, verdaderos artistas para quienes el único valor de estos objetos era el de su inspiración.--De pronto apareció como de manera transparente la figura de un antiguo y muy venerable cacique de quien no pude saber su nombre, pero su apariencia inspiraba tanto respeto que  sentí la necesidad de acatar sin duda alguna  cualquier orden o consejo que este personaje quisiera darme. Fue entonces cuando escuche su hermosa voz que me decía... "Bacatá, cuando seas adulta tu misión será mantener el secreto de este lugar, porque llegarán hasta nuestras sagradas tierras hombres de más allá del mar que creyéndose superiores destruirán nuestra cultura y su incomprensible ambición por nuestro sagrado oro hará que todo nuestro bello y sagrado mundo sea destruido". Luego de una pausa, continuó: " ¡Bacatá!  Nunca debes traer a tus amigos ni contarle a nadie que en este lugar está escondida una pequeña parte de lo que estos ambiciosos seres denominarán como "EL DORADO". ---Fue muy duro para mí mantener este secreto durante toda mi vida, sin embargo lo logré, pero tristemente no sirvió de nada, pues efectivamente los hombres que vinieron de más allá del mar, acabaron con nuestra cultura y civilización en el nombre de un Dios que nosotros no conocíamos, de un rey que no era el nuestro y para quienes el oro era más importante que su propia vida.

El Mundo ideal de Antonio, Su máquina del tiempo.   A su corta edad, Antonio era ya un hombre que adoraba leer, lo disfrutaba más que nada en el mundo, tal vez por los momentos que había pasado junto a su padre, quien le enseñó el valor de los libros antes de ir a la guerra, hecho que marcó el rumbo de su vida. Antonio era bastante adelantado para su edad, tenía conocimientos que ni los maestros dominaban, los libros le habían brindado cultura suficiente y tal vez en exceso, por esa misma razón era incomprendido y no se acomodaba al ambiente de ninguno de los colegios por donde pasaba. De esa forma transcurrieron los años-- Antonio fue creciendo y cada vez necesitaba menos de "educación" pues había conseguido una forma de hacerlo  por su cuenta, sin que nadie le dijera qué ni cómo pensar un tema.  Sin embargo, y a pesar de tanto conocimiento, Antonio, no había dejado de ser un niño... soñaba y fantaseaba como cualquier chico de su edad, y precisamente uno de sus más grandes anhelos consistía en viajar en el tiempo lo que lograría mediante una máquina que el construiría con la intención de volver a ver a su fallecido padre quien había sido quien le enseño a distinguir entre lo bueno y lo malo. La ausencia forzada de su progenitor significaba que ya tenía nadie a quien preguntar ni a quien pedir un consejo.  A pesar de eso, su idea empezaba a dar vueltas en su cabeza; la máquina del tiempo que soñaba construir sería hecha con objetos cargados de energía positiva;  su base tendría  forma de herradura, y encima le haría  una tapa muy liviana de acero que impidiera  la fuga de las  energías; también tendría un dispositivo que permitiría grabar los consejos que le diera su padre,  y  dispondría de una silla muy cómoda para soportar largos viajes fuera de un cajón donde poder  archivar todo tipo de información valiosa.   Pero lo verdaderamente importante que tendría su máquina sería el poder de recopilar e todas las experiencias valiosas que las personas mayores pudieran regalarle para que combinadas con la vitalidad de su juventud surgieran nuevas ideas y formas de ver la vida y así, los niños del mundo pudieran siempre disfrutar lo que él llamaba La edad de Oro. Después de muchos bocetos, experimentos, ensayos, errores, una y otra vez intentados, fue perfeccionando cada vez más su máquina; una noche de pruebas sintió que volvía a encontrarse con su padre, y que este le decía que sus sueños eran deseos nobles pero que debería ponerlos al servicio de su país aprovechando todo aquello que los libros habían aportado a su conocimiento, con el fin de lograr que los niños como él, tuviesen acceso a su sabiduría.  Emocionado con la idea, Antonio intentó correr a los brazos de su padre, que fue cuando despertó y se dio cuenta de que todo había sido un sueño, aunque el más reales que jamás hubiera podido tener, A partir de entonces, Antonio comenzó a entender que la edad de Oro que el concebía, consiste en un compendio de muchas cosas difíciles y complicadas. Entre ellas,  las de lograr que ninguna familia tenga que padecer dificultades económicas;  que la alimentación sea siempre la mejor para  que no existan  seres recién nacidos ni grandes,  desnutridos ni enfermos, que los niños abandonados tengan  quien  los proteja,  que no existan  más los padres irresponsables.  Durante estos sueños,  Antonio escuchaba a su padre recordándole que la infancia era la fase más importante de todo  ser humanos, que es entonces cuando  se fortalecen  las bases sobre las  que habrá de crecer la gran torre que podemos llegar a ser cuando grandes,  Una de esas bases, es la de volver a hacer que  los niños aprendan a estudiar sin sentir que es una  obligación, que las tareas de Matemáticas, por ejemplo, no se impongan  como castigo, que se vayan  los maestros que recurren a los gritos y berridos para lograr la atención de sus alumnos,  y por supuesto, que se acabe el viejo y degastado sistema de copiar como locos,  del tablero,  como locos aunque no se  tenga   tiempo de pensar en lo que se está escribiendo.  A cambio de todo eso, Antonio soñaba con que los niños pudieran aprender con gusto, con alegría, en medio de juegos y en un ambiente donde nadie trate de hacerlos comportar como máquinas que deben responder al estímulo automático e irreflexivo de una campana o un timbre.  Durante años trabajó esa propuesta de mejorar el sistema educativo de su patria; quería honrar la memoria de su padre y a su vez adelantar a todo un país. Tardó demasiado tiempo intentando que las correspondientes autoridades le prestaran atención; las trabas y ocultos intereses eran la constante en su lucha, hasta que finalmente el gobierno tomó en cuenta las propuestas que él, ya adulto, había trabajado desde su niñez. Le permitieron empezar a trabajarlas, pero cada vez que empezaba,   algún político de los que abundan para mal, decidía destinar el dinero para otros fines, dinero que más tarde desaparecería. Sin embargo Antonio jamás desistió; escribió algunos libros y documentos con todas sus propuestas para que alguien, algún día, pudiera leerlas y aplicarlas. Finalmente, sus proyectos fueron reconocidos, recibió distinciones y condecoraciones de todo tipo, pero las intenciones de que sus ideas llegaran a todos aquellos chiquillos para los que soñaba crear "La Edad de Oro”, nunca se hicieron realidad.   Nada cambió, y más allá de entender el gobierno  que el sistema educativo y las formas de enseñanza empleadas no eran las ideales, y en  cambio de una sociedad plena de adelantos y progresos de todo orden,   continuamos viendo en la  pobreza, con muchas necesidades, con pésimos servicios de salud o sin ella, niños, hombres, mujeres y hasta  ancianos,  consumiendo licor y drogas, robando, atracando,  cometiendo crímenes de todo orden, y con ellos los   falsos profetas que plantean soluciones que se convierten en remedios peores que la enfermedad. En Violencia y caos.   Agotado por sus intentos fallidos, por sus ideas incomprendidas, ya cumplidos   setenta años de proponer sus ideas y luchar por ellas, decidió estudiar la máquina que algún día construyó, pues tal vez pudiera funcionar como él la diseñó, así que entró en ella y después de un arduo estudio cayó en cuenta que no había construido   una máquina del tiempo, sino una de sueños que solo lo llevarían a un sitio ideal en su mente cada vez que la encendía. Cansado entró en ella y soñó con un mundo mejor, ¡su mundo ideal! Estaba ahora en el paraíso del saber.2014

Balsa muisca evidencia de las ceremonias sagradas que dieron origen a la leyenda de El Dorado.«...En aquella laguna de Guatavita se hacía una gran balsa de juncos, y aderezábanla lo más vistoso que podían... A este tiempo estaba toda la laguna coronada de indios y encendida por toda la circunferencia, los indios e indias todos coronados de oro, plumas y chagualas... Desnudaban al heredero (...) y lo untaban con una liga pegajosa, y rociaban todo con oro en polvo, de manera que iba todo cubierto de ese metal. Metíanlo en la balsa, en la cual iba parado, y a los pies le ponían un gran montón de oro y esmeraldas para que ofreciese a su dios. Entraban con él en la barca cuatro caciques, los más principales, aderezados de plumería, coronas, brazaletes, chagualas y orejeras de oro, y también desnudos... Hacía el indio dorado su ofrecimiento echando todo el oro y esmeraldas que llevaba a los pies en medio de la laguna, seguíanse luego los demás caciques que le acompañaban. Concluida la ceremonia batían las banderas... Y partiendo la balsa a la tierra comenzaban la grita... Con corros de bailes y danzas a su modo. Con la cual ceremonia quedaba reconocido el nuevo electo por señor y príncipe».