TRAZOS DE MI VIDA LIGADOS A LA HISTORIA DE NICARAGUA En tiempos de la guardia somocista, (1978), cuando se recrudecieron las actividades anti
somocistas, yo estudiaba en la UNAN-Managua y me bajaba de la ruta en el puente El Edén a esos de las 10: 30- 11
p.m. Y caminaba ocho cuadras hasta llegar a mi casa en el Barrio Ducal, "territorio de Macho Negro" yo siempre
le pedía a Dios que me volviera invisible por lo que pudiera encontrar en el camino, y si divisaba un beca parqueado
en la esquina de mi casa o un Mercedes Benz azul, frente a la misma, me desaparecía como mariposa en migración.
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"Macho Negro" Parafraseando un poco la expresión de José Martí, cuando le escribió
a su amigo Manuel Mercado, refiriéndose a EE.UU, le dijo: "Viví en el monstruo, le conozco las entrañas"-
yo vivía en el barrio Ducualí, territorio controlado por "Macho Negro", a quien también llamaban,
el "monstruo", el "desalmado". Este hombre era por esos años del 77 al 79, el terror de la mayoría
de los habitantes de los barrios orientales.
Pues allí, en la esquina
suroeste del mercado Periférico estaba ubicada la 13a. Sección de policía, llamada, también,
"Sierra 13", llamada así por los altos mandos somocistas, en cuyo sótano funcionaba el centro de operaciones
de tortura y asesinatos. Todos sabíamos del actuar tenebroso del sargento de la Guardia Nacional
Alberto Gutiérrez, "Macho Negro", el azote y pavor de los estudiantes de secundaria y universitarios, opositores,
trabajadores, sindicalistas y pueblo en general. Le teníamos pánico a él y a sus secuaces, los
becats y los "orejas", por torturadores y criminales, así como a sus informantes en todos los barrios, personas
traidoras del pueblo. Eran sujetos que cimentaban su actuar sobre la base de uno de los elementos ideológicos somocistas,
el de de las Tres P : "Plata, para los amigos; Palo, para los indiferentes y Plomo, para los enemigos". Lo malo
para los esbirros intermedios y de base era que cumplían con la segunda y tercera P, pero la primera, no la miraban
ni en sombras o Macho Negro no habría cambiado su destartalado Chevrolet por un vehículo moderno y los
"guarditas", al menos, no hubieran tenido un jugoso salario, "cosas verés , amigo Sancho".
Yo no conocía
a Macho Negro, pero un día, estando en la parada con uno de mis hermanos, un poco antes de la Treceaba
vi de repente, al otro lado de la calle, frente a nosotros , entre un poco de gente esperando bus, a un guardión
alto, moreno, de pelo liso, aindiado, con un pistolón en el cinto, tipo vaquero, vestido de color kaki, acompañado
por dos "guarditas" que portaban sobre sus hombros un rifle garand que cruzaba la calle hacia
nosotros. Al verlo, me dice mi hermano: "Ese que viene ahí es Macho Negro, disimulá, disimulá, no
lo quedés viendo, no llamemos su atención"- seguro que las demás personas hicieron otro
tanto- el hombre cruzó la calle y se colocó justo a la par de nosotros. Hasta hoy, me pregunto,
cuál sería su jugada, a lo mejor escuchar las conversaciones de la gente, no lo sé. Solo
recuerdo que sentí un tufo a azufre y un viento gélido que recorría mi piel, que no quería circular,--
menos mal que llegó nuestra salvación, el bus. "La Sierra 13" fue tomada por una escuadra del
FSLN, el 12 de junio del 79 y "Macho Negro" fue ajusticiado el 19 de julio de 1979, en la entrada a Monimbó-Masaya
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Participación Sindical Magisterial En 1975, comencé a trabajar como docente de primaria y secundaria en el Colegio Madre del
Divino Pastor de Managua. En ese entonces, conocí a mi amiga del alma Nubia Pallaviccini Rivas, joven docente, sonriente,
positiva y cariñosa. Ambas somos graduadas del Divino Pastor, ella de Managua y yo, de Bluefields, Costa Caribe. A
partir de entonces, nuestras vidas han estado ligadas en lo amistoso, familiar, social, laboral y sindical. En 1976,
como docentes del Divino Pastor, participábamos en las reuniones magisteriales de Colegios por la Dignificación
Magisterial "CODIGMA", que aspiraba aglutinar a los maestros de los Colegios Religiosos Privados en el seno de la
misma, promovido por los profesores Octavio Caldera, Julio López y Douglas Guerrero (q.e.p.d.), pero el movimiento
vertiginoso del accionar antisomocista presionó el contexto nacional, el cual demandaba, entre otras tareas inmediatas,
la reorganización magisterial nacional, de manera integral, fuerte, arrolladora, decisiva, con mayor participación
popular y con perspectivas profundas de los compromisos magisteriales como herederos directos que somos del espíritu,
coraje y postulados de la histórica Federación Sindical de Maestros de Nicaragua (FSMN) que había sido
destruida por el gobierno somocista en 1970. En el contexto del 76-77, fui contactada por el profesor Alejandrino
Perera Lumbí, no sólo para formar parte en el trabajo de la reorganización magisterial en Managua sino,
también, como colaboradora del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Así comencé a contribuir
con la organización de los Comité de Defensa Civil (CDC, 78-79), con el seudónimo "Yasmín",
en los barrios Paraísito y Ducualí. Las actividades organizativas de lo que sería
la Asociación Nacional de Educadores de Nicaragua (ANDEN), que se fundó el 3 y 4 de febrero de 1979, en la UNAN-Mga.,
se preparaban y desarrollaban cuidadosa, lenta y cautelosamente,a nivel nacional; el ambiente traía vientos victoriosos
del FSLN y ANDEN, las esperanzas renacían; en lo particular, en medio del pánico y muerte, a mí me fascinaba
ese nuevo olor de tiempos nuevos que llegaba a mis narices, pulmones y corazón, a con bríos revestidos de paz
y progreso. El núcleo de dirección de ANDEN Managua estaba conformado por Alejandrino Perera Lumbí,
originario de Siuna-Costa Caribe, docente universitario, máximo y carismático dirigente magisterial de Managua
y miembro del FSLN; Concepción Palacios, Zaida Rugama, Darwin Juárez, Gladys Flores, Miguel Guevara, (q.e.p.d.)
y mi persona, ampliado con muchos docentes más como Frank Espinoza, Aldo Urbina, (q.e.p.d.), Rito Vargas, Nubia Pallaviccini,
Yelba Nidia Oporta, entre otros. Pero el pueblo tenía miedo y era razonable- las tuercas del somocismo se hacían
sentir en quiénes tenían la desgracia de caer en sus garras, con cárcel, tortura, desaparición
y muerte y los maestros sentíamos temor; no en balde habían sido vapuleados, recibido garrotazos, amagos de
desempleo, desempleados 300 dirigentes de la FSMN fuera de las y las amenazas de muerte por Nicolasa Sevilla y sus hordas
que se patentizaron y dejaron huellas.
Estas son las razones, por lo que el
becat se parqueaba en la esquina de mi casa en una Merced Benz cuando era estudiante universitaria, (1975-1979), pues yo no
era una simple estudiante- yo era una estudiante política y gremialmente organizada, me vigilaban .Yo consideraba:
"quien no la debe, no la teme", pero la debía y la temía. - La guardia no andaba con "paños
tibios"; uno de sus métodos represivos era que si tenían sospechas de alguien, comenzaban a vigilarlo,
acorralarlo, acosarlo hasta el cansancio y paso seguido, asesinarlo, eso lo sabía el pueblo.
"Cuna Insurreccional-Managua".
Siguiendo la línea de lucha y defensa en los barrios orientales, como brigada de
abastecimiento, atención médica y protección en el barrio, velábamos por la protección
de la vida de cada persona y por la nuestra. Había refugios para determinada cantidad de personas y éstas estaban
informadas que en el momento de correr, era correr para salvar sus vidas de los bombardeos de los aviones push and pull
con sus rockets y de los helicópteros con sus bombas de 500 libras. Después de
esto, valorábamos los estragos ocasionados y si había habido víctimas, para enterrarlos como correspondía,
revolucionariamente. Uno de esos días de junio, del Puente El Edén, 2 c. arriba, cayó una bomba de 500
libras y murieron tres miembros de la misma familia. Se sabía que en uno de los barrios orientales estaba asentado
el Estado Mayor General del Frente Interno, conformado por los Cmdtes. Carlos Núñez Téllez, William Ramírez
Solórzano y Joaquín Cuadra Lacayo, pero no sabían dónde; estaba ubicado en mi barrio Ducualí.
Su gloria histórica
se recuerda en el salón aledaño a la iglesia Sagrada Familia donde conocí a sus miembros, días
antes al entierro de Paz Cubas. Recuerdo la notoria figura de Carlos Núñez: delgado, con sus bigotes negros,
sonrisa llana, piel paliducha y rostro desvelado, transmitía fortaleza, confianza y responsabilidad. Mi brigada estaba conformada por seis miembros, tres íbamos al mercado a buscar leche y alimento para la gente, especialmente, para los
niños, y tres se quedaban en el barrio.
Cuando salíamos yo la pensaba, porque salir de la zona de seguridad reguardada por el FSLN a la zona de inseguridad
y muerte, controlada por la G.N implicaba muchos riesgos; teníamos que pasar dos retenes G.N y una revisión
total de manos, codos, clavículas, rodillas, piernas y pies. De ida sortebamos los retenes, pero al regreso,
cuando veníamos con las compras, imposible no hacerlo y pasamos la prueba, pero otros no corrieron con
el mismo destino nuestro. Un muchacho fuedescubiertoxon marca y olor a pólvora en sus dedos y allí
no más lo rafaguearon .
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Función clave de los Comité de Defensa
Civil (CDC)
El filósofo nicaragüense Dr. Alejandro Serrano Caldera plantea que: "Una nación sin memoria,
olvida su pasado" pero esa tesis no se cumplirá jamás en Nicaragua, porque nuestro pueblo perdona, pero
no olvida los cienes y miles de víctimas que refrendaron con sus vidas el accionar de la lucha antisomocista y guarda
su reserva moral reflexiva, portentosa, fuerte, transparente y auténtica, que sirve de sustento ideológico para
las nuevas generaciones. Si reeditáramos la importante función clave de los Comité de Defensa Civil o
tan sólo pasáramos una cámara móvil por el caleidoscopio de su memoria, veríamos las imágenes
del comportamiento histórico del pueblo nicaragüense en ese entonces, se nos iluminarían nuestros rostros,
se avivarían nuestros ojos y nuestros espíritus y comprenderíamos mejor que somos propietarios de nuestros
sueños y nuestra verdad y tenemos una gran herencia de lucha y entrega por la patria, porque la disciplina, motivación
y trabajo de la gente era genuina y decidida. La participación del pueblo se movía como con electricidad, con
las esperanzas en el sol, la luna y las estrellas, aún ante el temor sofocante de las fuerzas tenebrosas somocistas. La finalidad de la organización de los Comité
de Defensa Civil (78-79) era crear condiciones de resistencia para la guerra, cuadra por cuadra y barrio por barrio, para
garantizar lo básico en el abastecimiento y la atención médica, pero lo más importante de todo,
era moralizar a la población, que sintiéramos que estábamos unidos, actuando juntos y cuidándonos
unos a otros. En el Barrio Paraisito,
la gente tenía una actitud de escucha, captando las ideas y en la medida en que daba las explicaciones necesarias,
en esa medida, mostraba interés de participación proporcionando sus aportes, para cumplir con los objetivos
propuestos y así se organizó el CDC en una de sus cuadras, pero otros compañeros estaban en otras cuadras.
Después del triunfo de la Revolución Popular Sandinistas (R.P.S), nos invitaron a una reunión de celebración
y nos vimos las caras, por primera vez, varios compañeros que trabajamos allí. Me contaron que cuando me fui de ese barrio, al día siguiente llegó
la guardia a buscarme por mi nombre y al no encontrarme, puso a los miembros de la casa de seguridad donde yo estaba, a recoger
basura de un gran predio vacío, menos mal, que sólo fue eso, por la familia que me dio albergue, pues, tenían
cinco niños, pero me sorprendió, porque no era el comportamiento normal de la guardia, seguro que no identificaron
la casa como de seguridad, sólo así se explica la situación. El 10 de junio del 79, me trasladé a mi barrio Ducualí y allí me integré
al trabajo organizativo y formé una brigada de alimentación y atención médica. Era atemorizante
escuchar los mensajes terroríficos de la radio nacional del gobierno somocista, anunciando que todo iba bien y que
iban ganando los lugares ocupados por los guerrilleros, pero era reconfortante escuchar la radio Sandino clandestina orientando
las pautas a seguir. Cuando llegué,
continuaban abriendo zanjas para garantizar las trincheras, levantar barricadas, se prepara la vigilancia, por diferentes
costados, los guerrilleros y los combatientes de las milicias populares estaban listos para las acciones que se avecinaban.
Es de todos sabido que los barrios orientales, entre ellos, Ducualí, fueron golpeados, fuertemente bombardeados por
los helicopteros, con bombas de 500 y 1000 libras, rafagueados, mortereados, sicoseados por las radios de gobierno y las tanquetas
en el puente El Edén, La Nicarao, verdaderamente, la guerra era sicológica, de balas y muerte, la gente en todo
Nicaragua, lo soportó con estoicismo. En
todos los barrios hubo algún francotirador haciendo las de la suya. En Ducualí tuvimos uno que no nos dejaba
levantar cabeza, ni de día, ni de noche, pero al final fue descubierto, estaba subido en un árbol, por el motel
Marrele, lo perseguimos por los barrios La Salvadorita, Maestro Gabriel y Bello Horizonte y se nos perdió por unos
callejones, él andaba armado y nosotros no, por lo tanto, pensamos que al menos, ya nos lo habíamos quitado
de encima, porque en la guerra, todo es ganancia, pero había que actuar con cautela, para proteger la vida. Cabe mencionar
que murió un señor, producto de una bala del francotirador, quien era moreno, grande y muy ágil y escurridizo. Otro día, recibimos la noticia que en el barrio
María Auxiliadora estaban ajusticiando a un guardia, miembro del Consejo de Seguridad Centroamericano (CONDECA) y nos
cruzamos al barrio y efectivamente, comprobamos que el hombre estaba siendo quemado, era un francotirador salvadoreño
que lo pillaron infraganti y murió en su ley, carbonizado.
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Algunos
de nuestros miembros consideran que ciertos temas publicados en este portal, contradicen uno de los Principios
Fundamentales de Uniletras, " RESPETAR toda diferencia de credo, raza, nacionalidad, estado social, cultural
y político que esté conforme con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.". Al respecto, parece
que se han compenetrado tanto las filosofias de Uniletras con las de la editorial Ave Viajera. que se hace necesaria
esta aclaración. Desde mi punto de vista como editor , creo que es nuestro deber publicar toda obra
que contribuya a la educación del ser humano sin que por hacerlo se originen interpetaciones
erróneas sobre el concepto fundamental de Uniletras que es la búsqueda de la Paz , o que las
opiniones de terceros reflejen el pensamiento de sus editores. Joseph Berolo Editor
NOTA. Estas cosas ocurren
cuando se filtran pensamientos que rozan la intolerancia, la falta de diálogo, la interculturalidad, los fanatismos,
los extremismos, la incapacidad de dialogar en el disenso...la ausencia del respeto por el otro, que siempre es tan distinto.
Nadie crece en las uniformidades ideológicas...sino en el amplio abanico que la vida misma nos depara. Y esto rige
´para monoteístas, agnósticos, politeístas y todo ser humano que es capaz de enseñarnos
algo...por eso querido amigo....te regalo una frase: muy latinoamericana: *ninguno ignora todo, ninguno sabe todo. todos sabemos
algo, todos ignoramos algo....por eso, aprendemos siempre* Paulo Freire pedagogo brasileño. autor de numerosos
libros, alfabetizador...menciono uno de sus libros fundamentales:*La Pedagogía Del Oprimido* Edit. Cncel. Madrid. 1977,-
Cristina Montero. Argentina
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Mis motivaciones para involucrarme
en el proceso revolucionario Mi apreciada amiga y maestra Elia María
Toruño Vallecillo, mujer de talante y talento, a quien conozco desde febrero de 1975 cuando nuestros dedos
se encontraron buscando en el listado de estudiantes clasificados en la UNAN-Mga. me externó el otro día,
que Le gustaría conocer las motivaciones que tuve para involucrarme en el trabajo revolucionario. Me pareció
acertada la idea de escribir algo y aquí estoy, ya que mi realidad y mi ser es producto del cúmulo de
vivencias, experiencias, estudios, tradiciones, de mi legado cultural familiar y el de mi entorno, en la sociedad nicaragüense.
Por lo tanto, "soy lo que quiero y debo ser", como dice la canción. Soy hija de Julia Ismenia Rodríguez Garzón, mujer inteligente, maravillosa
y trabajadora, que por falta de oportunidades en la vida, lavaba y planchaba ropa de guardia y de otras personas, para criar
a siete hijos, ya que tenía como pareja a un hombre de buenos sentimientos, pero alcohólico, que poco cumplía
con sus deberes paternos. y cuando andaba ebrio, sufríamos violencia familiar. Est a situación fue marcando
mi vida y en la medida que iba creciendo, mi calidad de hermana mayor y corresponsabilidad con mi
madre en la crianza de mis hermanos, hizo quw me fuera formando como jefecita, porque actuaba como segunda mamá. Cuando
tenía siete años e iba a dejar ropa planchada, mi madre me ponía un motetito de ropa en la cabeza
y los vestidos de las mujeres, para que no los arrastrara porque pegaban al piso, los enrollaba en percha. y levantaba
mis bracitos y a caminar se ha dicho, de 6 a 8 cuadras, a veces, lloviendo, porque en Bluefields llovía mucho-
hasta llegar donde correspondía: Bodán, Hooker, Ingram, Müller, Guillén y otros, así me formé
en la disciplina del trabajo. "Aprender a trabajar es bueno en la vida, una se siente orgullosa". Pero hay un detalle que no olvido, ni olvidaré nunca,
ni aún muerta;cuando tenía de siete a diez años, mientras mi madre peinaba mi cabello largo,y me disponía
a ir a la escuela, me decía y repetía que lavar y planchar era un trabajo digno y honesto, (cargando planchas
de hierro que eran pesadas y calentándolas en el fogonero con carbón), pero que ella quería que yo fuera
profesional para que tuviera otro ambiente; le di gusto a mi madre y el estudio se convirtió en mi
meta personal, me enamoré de los libros. Ella aprendió a leer y a escribir en la Cruzada Nacional de Alfabetización.
Me crié en dos pueblos: Bluefields y Siuna. El primero, un pueblo pesquero y el segundo,
un pueblo minero, desde que nací hasta los 10 años, luego hasta mis 15 años, en
Siuna, pueblo lindo con su cerro el Güergüero que divisaba desde la ventana de mi cuarto, y de 16 a 20 años
en Bluefields, mi pueblo bello con su cultura multiétnica que me fascina. Ahí estudié y me gradué
de maestra en el Colegio Madre del Divino Pastor, de la orden religiosa de San Francisco de Asís ; estudié
en el Colegio Maryknoll dirigido por las monjas de la orden religiosa del Maryknoll y después, trabajé 7 años de maestra en el mismo Colegio; posteriormente,
cuando se fueron las monjas, le pusieron el nombre de Colegio Parroquial.
En ese contexto, conocí de cerca a los hijos
de los mineros y a los mineros mismos, pues era sobrina de dos mineros y amiga de misquitos, criollos y mestizos de
quienes supe muchas de sus realidades entre ellas, la deplorable explotación de que eran objeto,
sus dificultades, limitaciones, miedos y aspiraciones. Impartí clase nocturna gratis durante 5 años siempre
buscando la forma de llevar a mis alumnos algo de lo relacionado con la emancipación político-laboral
y, la defensa de sus derechos; les hablaba de nuevas realidades aunque yo ni sabía de qué
estaba hablando. Yo era una joven que había pasado de mi aula al aula de clase de los estudiantes, todos ansiosos
por aprender. Pero mi intuición y mi intelectualidad me decían que había algo mejor para los pueblos.
A veces llegaban personas a las ventanas de la escuela a escuchar mis clases y por eso crei que les interesaba
lo que decía
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En 1970, por razones
del destino, me vi involucrada en una actividad ligada directa o indirectamente al FSLN, no sé, yo ni siquiera sabía
que existía una organización político-militar llamada Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN). Paradójicamente, me vine a dar cuenta, nada más y nada menos que por boca de Ronald Simpson, hermano
de Dinorah, amante de Somoza y miembro de Seguridad de la G.N, uno de los mayores esbirros somocistas y posteriormente, un
gran torturador de estudiantes y trabajadores. Resulta, que yo venía acá a Managua y un Señor vecino
mío me pidió que le llevara un paquete a su hijo y me dijo que no me preocupara, porque su hijo llegaría
a recogerlo donde yo me hospedara y así fue. Como a los tres días llegó el muchacho y le entregué
el paquete, pero yo no sabía que el joven era miembro del FSLN.
Al poco tiempo, que yo regreso a Siuna, un día estando en casa, recibo la visita de un hombre que se presentó
como Ronald Sampson y dijo que quería conversar conmigo. Yo le dije que no lo conocía y me dij:
Ya me conocerá". Resulta que la conversación giró alrededor del paquete que llevé, por qué
lo llevé, que si yo sabía qué iba en el paquete y si yo conocía al joven, que si yo sabía
qué era el FSLN y que si era miembro de esa organización y muchas cosas más. Después, me dijo:
¡ Regreso! y regresó. Yo siempre le contestaba que no sabía nada de nada; jamás supe qué
llevé en ese paquete y quiere decir que me habían seguido de Managua a Siuna. Y yo con mis orejas
frías. En verdad, fue un interrogatorio domiciliar. Tiempo después, como a los dos años, me di
cuenta que el joven había fallecido en una emboscada acá en Managua. Las experiencias, vivencias, limitaciones,
tribulaciones y mi educación en ambos pueblos fueron muy valiosas porque forjaron mi conciencia de clase. Soy
sensible a las dificultades de las personas y las ayudo, aunque sea con una palabra de aliento, pues sale de mi corazón.
Siempre he aspirado y aspiro a que Nicaragua y todos los pueblos del mundo tengan una educación con calidad, para que
salgan de la ignorancia y se combata, de raíz la pobreza- sólo así seremos un pueblo próspero
y libre, con trabajo digno, alimentación sana, salud, vivienda, justicia ajustada al derecho, recreación justa
y necesaria- Todos estos planteamientos históricos del FSLN, motivaron mi participación revolucionaria. Anoto que
cuando el Cmdte. Tomás Borge aseveró: "Las fuerzas del pueblo son inagotables y un pueblo que está
en proceso revolucionario saca fuerzas de donde nadie las espera", dijo bien, porque la temperatura de coraje estaba
subiendo el termómetro insurreccional en Managua y llegó a su fase final. Se alternaron esfuerzos político-militar
con las fuerzas gremiales y masas populares y, el 17 julio del 1978 se creó El Movimiento Pueblo Unido (MPU), con el
fin de dirigir las acciones del movimiento popular en un contenido definido de lucha por el poder.
así que participo en la firma del Manifiesto Político del MPU. Muchos estudiantes universitarios, de secundaria
y pueblo nos lanzamos a los barrios, a la recolección de firmas para la "libertad de los reos políticos
y la libertad de expresión", fundamentalmente, en Managua. Fue genial la estrategia que seguí
en mi barrio, para disimular, ante posible seguimiento, porque no olvidemos que me movía en el territorio de "Macho
Negro". Opté por envolver las hojas para las firmas en un periódico que colocaba debajo del
brazo y cuando visitaba las casas, tiraba mi platicadita y si observaba aceptación para la firma,
sacaba la hoja de papel- de lo contrario, no. Así cumplí lo que me tocó de esa jornada. Pasado un tiempo, no se daba abasto con el trabajo del MPU
y el 1° de febrero del 1979, se fundó el Frente Patriótico Nacional, (FPN), para fortalecer el trabajo
de la unidad popular y conjuntamente con el MPU, se plantearon acciones populares. En la primera semana del mes de
julio del 79, un día que llego a casa, encuentro a una excompañera de estudio del Colegio Madre del Divino Pastor;
cuando la veo, me sorprendo por dos razones, primero, porque tenía años de no verla y segundo, porque sabía
que su pareja era un coronel de la G.N. Ella me estaba esperando para decirme que su marido estaba en Managua
y yo sabía que era corresponsable de los bombardeos en Estelí y como los miembros guerrilleros del FSLN lo venían
siguiendo, sin duda que eran el Zorro y su gente, huyó a Managua y al llegar acá, seguro le dieron la
mencionada lista de personas con la tarea de eliminarlas. Me dijo que en un descuido del hombre, ella había leído
el listado y cuál fue su susto, al comprobar que en la lista aparecía mi nombre; por lo tanto, ella me avisaba
para que yo me fuera a tiempo; pero "Yerba buena nunca muere, tan fácilmente"- en ese instante
recordé que cuando asesinaron a Miguel Bonilla, dirigente estudiantil de la UNAN-Mga. el 03 de julio, me dijeron que
andaba circulando una lista y que Miguel era uno de los primeros. En ese momento, entendí el mensaje, se lo agradecí
de corazón, porque ella, también, se estaba arriesgando; si ese hombre la descubría, sin
miramiento alguno, la asesinaría. Entonces, me fui de casa y de mi barrio y regresé hasta mucho
después del 19 de julio de 1979.
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SUS VOCES Escucho, clarito, las voces de: Francisco Meza Rojas, (q.e.p.d.), Ulises Rodríguez Maradiaga, (q.e.p.d.),
Miguel Bonilla, (q.e.p.d.), Bertha Díaz, (q.e.p.d.), Luisa Amanda Espinoza, (q.e.p.d.), Luis Alfonso Velásquez
Flores, (q.e.p.d.), Carlos Juárez Cruz, (q.e.p.d, El monito, Colina 110, Los Laureles), y las de las más de
50,000 víctimas que ofrendaron sus vidas, por la Nicaragua Libre, que me llaman y me aturden con tantas preguntas que
me hacen:
Que si Nicaragua está contenta; que si las mujeres
son amadas y van a la escuela; que si los niños y los jóvenes son bien conducidos por sus padres, el gobierno
y la sociedad; que si los trabajadores y los jóvenes y las mujeres son reivindicados, tienen trabajo y salario digno;
que si la educación es de calidad; que si la salud y la recreación, que si las viviendas las pueden pagar los
trabajadores, que si hay preocupación por velar por los derechos de los trabajadores, que si los sindicalistas andan
con el Código Laboral exigiendo cuentas; que si se combate el hambre y la pobreza; que si se están cuidando
los intereses de los jubilados; que si la democracia, que si el Estado de derecho; que si se combate a los corruptos; que
si se están cuidando los recursos naturales; que si valió la pena ofrendar sus vidas... Yo sólo logré balbucear:
Las Políticas Públicas necesitan ser más claras con respecto a la mujer
y éstas deben cumplirse. La
mujeres están siendo asesinadas por los burros machistas, cínicos y salvajes de sus exparejas o parejas, sólo
en agosto del año en curso, fueron asesinadas 8 mujeres. Las niñas, niños y jóvenes luchan por sobrevivir y los padres hacen lo que pueden. Los trabajadores cada día más atribulados,
con una canasta básica de 500.00 dólares y un salario de 200.00 a 300.00 dólares. La educación aspira, algún día, tener la calidad requerida. La salud necesita más atención, para tener
una población sana y ya es tiempo, que la vayamos tratando con carácter preventivo. Se necesita más firmeza gubernamental para defender los derechos de
los trabajadores. Se necesita invertir
más en la agricultura diversificada para asegurar el sistema alimentario. Los Bancos deben revisar sus altos intereses, para contribuir al desarrollo del país. Los sindicalistas luchan porque los empresarios, al menos,
ojeen el Código Laboral. El gobierno
debe volver a los cabildos populares y escuchar, de viva voz, las necesidades del pueblo para garantizar el ejercicio democrático
y el cumplimiento de las funciones de los funcionarios públicos, electos democráticamente. A los corruptos, violadores y asesinos hay que juzgarlos,
con mano de hierro, ajustado a derecho. Deben
cuidarse los intereses y respetar los derechos de los adultos mayores. Debe velarse por la recreación sana del pueblo para garantizar su felicidad. Las instituciones del Estado y las empresas privadas nacionales y extranjeras
deben respetar al pueblo. Muchos recursos
naturales están siendo dilapidados y sabemos que andan por allí, facinerosos y grupos usurpadores, con la venia
de algunos personajes con poder, pero ya el pueblo y el gobierno pondrán orden, ojalá no sea tarde, en el caso
de Bosawás, que cuando se quiera poner mano dura, éste sólo sea ya un desierto. Y, ante la pregunta de que si valió la pena ofrendar sus vidas, por
la Nicaragua Libre, yo les contesté: Que Sí, sí, valió la pena, porque el gobierno hace esfuerzos
por cumplir, pero que debe ordenarse y priorizar el cumplimiento de las necesidades fundamentales del pueblo, hacer más
esfuerzos y tener funcionarios firmes que trabajen más para cumplir con las metas planteadas y que se combata a los
corruptos y que mientras hayan compromisos, lealtad, ética y transparencia por parte del gobierno y con el respaldo
y el trabajo del pueblo, entonces, valió la pena y si valió la pena, todavía, hay muchas esperanzas,
sueños, vida, amor y paz social, por delante. Copyright
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