Lanzamiento
MAYO 1.2020. Las Cosas simples de la vida, un profundo anhelo de reconocer el insoslayable
vínculo que existe entre el pasado, el presente y el futuro. Guiado por esos ciclos de tiempo, siento que las acciones de mi presente
son fundamentales para lo que quiero que me pase en el futuro. Las Cosas Simples de la vida, son Historia, pasado, Presente,
realidad, y Futuro, para vivir mejor. No podría entender mi presente si creyera que no está conectado al pasado
y estrechamente ligado a mi futuro Queda
claro el lugar y la fecha de la narrativa como claro es el traslado repentino de lugar y de tiempo, analepsias, confirmando
el "espacio", el "cambio" y "permanencia" en donde debe estar colocado cada acto humano. En
Las Cosas Simples De La Vida, memorias tejidas, anacrónicamente, el tiempo es una constante que trato de no alterar
con narrativas superfluas, sino con relatos breves, alusivos a hechos transformadores de la condición humana en general,
aunque no lo parezcan. Es fascinante jugar con el tiempo en disparatada escena histórica, personal, y en gran forma,
poética Las cosas simples
de la vida, no son tan simples. No fueron simples los incontables actos demoniacos que asolaron a la humanidad durante todo
el siglo XX documentados en Koyaanisqatsi[i] "EL Poeta llevaba en su diestra la Vida. Koyaanisqatsi la muerte", hasta su apocalíptico
amanecer el 11 de septiembre del 2001[ii] cuando sufre en carne propia el cataclismo de la cordura en todas las fronteras de la tierra.
En contraste, como flores sembradas
a lo largo del atormentado sendero de la Guerra, las cosas simples de la vida ... "Una Jornada Deliciosa"
- brotan entre los cráteres dejados por los misiles, sobre las tumbas de todos los caídos y se esparcen: "¡En
el enorme palco de las calles donde habitan los tristes peregrinos de la suerte impía de no tener abrigo!
¡En las plazas de la ciudad moderna único refugio de los huérfanos de todo...! ¡En los congresos
de todas las naciones donde peroran sus falacias los genios de la arenga! ¡En despoblado, el campo y la vereda donde
solo quedan los recuerdos de lo viejo enterrados en las fosas que hicieran los cilindros! ¡En las aulas repletas de
promesas donde esperan los pupilos la Nada del mañana... ¡En la selva de sombras que se extienden, donde la Paz
de la Palabra justa nunca llega!
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LANZAMIENTO MAYO 10 2020
Retoñan estas cosas simples de la vida ahora que he regresado a mi refugio sabanero luego del corto
en tiempo, pero larguísimo viaje del alma por los agitados corredores de la Clínica Mío Cardio en Bogotá.
Allí, sin temor alguno, le dije a la Muerte que esperara afuera, porque yo me estaba preparando para continuar viviendo.
Mas no en vano se siente ver llegar la Parca sin que surja el propósito de aprender a vivir, no necesariamente mucho
tiempo, sino el que Dios nos tenga dispuesto. en paz y armonía humana y espiritual. Mi destino en el mundo ya
estaba trazado por el Supremo Hacedor que decidió que yo naciera para crecer sin mi progenitor, más en su bondad
infinita me dio una madre todopoderosa para sortear las curvas del largo viaje de la vida. El Creador le dio la fortaleza
suficiente para Ser y Existir. Su vida fue un acto de Fe para poder aprender a crecer y manejar el carrusel de su existencia,
llevando a bordo la única razón de su vida: Éste ser que recuerda 85 años después, la
historia de su tiempo que se desenvolvió paralelamente a su propio envejecer.
En un particular fortalecimiento de mis
facultades físicas, percibo igualmente un destello energizante de mi capacidad intelectual renovada porque así
lo quise, en aquella camilla de la sala de cuidados intensivos, meditando profundamente sobre lo breve de la existencia humana:
"Uno de los motivos por los cuales se considera que la vida es corta, es porque no se sabe aprovecharla. Gravítate
vitae, aunque lo pueda parecer la vida no es breve, sino que es el individuo quien hace que así lo sea... (...) aquel
que mejor vive la vida, es el sabio, ya que recuerda sabiamente el pasado, sabe aprovechar el presente y dispone el futuro".
Seneca.[iii]
Las
cosas simples de la vida, aunque no lo parezcan, el devenir del mundo, en retrospectiva, recordando el raizal - lo sembrado
es parte de la cosecha actual - tratando de comprender el por qué y para qué de lo que ocurre, y a futuro,
pensando en lo mejor por venir...
Pese a la dolorosa sensación que producen el aparente descuido, egoísmo e indiferencia del hombre
por el hombre. quiero vivir, no como un simple espectador del paisaje humano, sino como compañero de viaje
de mis congéneres sabiendo que nos necesitamos los unos a los otros para poder seguir viviendo. Joseph Berolo
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