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| Y ardieron en la hoguera | |||||||||
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| ..los recuerdos y la infancia | |||||||||
EL PRIMER SOLDADO DE LA PATRIA NO COMBATE SOLO
De los senderos cavernosos de Tora Bora al negro paisaje de horror y desolación de mi Patria colombiana. Hoy, lloramos nuestros propios muertos, sentimos el sabotaje, el asesinato, las masacres, el magnicidio, el sacrilegio, la destrucción de bienes, la impunidad... y nos aprestamos a luchar a nuestra manera por lograr la Paz, al pie del primer soldado de la Patria: ALVARO URIBE VELEZ
DESDE EL EXILIO. Aquí velamos-- como ciudadanos del mundo-- sobre un universo violento y congestionado. Y en cuanto a nuestra patria se refiere - oramos como colombianos-- con fe y esperanza campesinas-- por nuestras instituciones asediadas. Aquí escribimos, casi que oraciones, ante las cuevas urbanas y selváticas desde donde conspiran contra la patria los talibanes andinos; aquí marchamos hacia los diversos campos de batalla, donde podamos, cada cual a nuestra manera y estilo, contribuir moral y materialmente a la derrota de nuestros verdugos y a su inevitable entrega y desaparición.
Aquí lloramos sobre las tumbas de nuestros muertos y las de nuestros enemigos; sobre ellas elevamos nuestro reclamo de paz y de justicia para todos. Aquí sufrimos pena igual por nuestros hermanos universales que sufren por igual su propia desdicha en otras latitudes. Sabemos, que más temprano que tarde, habremos de celebrar la Vida y la Paz Duradera universal y la de Colombia-- libre de tan horrible afrenta como la vivida en este instante.--- Estas páginas NO SON NOTICIAS....son el dolor detrás de las noticias.
ORACION AL COMIENZO DEL FINAL DEL HORROR COLOMBIANO -- 2/20/2002
¡Soy Colombia! infinito Maestro, a negra suerte atada de turbamulta que paz reclama a golpe de metralla; mis rumbos sombras son de muerte plena en alborada, mi piel violada inerte yace en lecho de mortal batalla. Velero errante, timonel fantasma, entre la bruma el faro, sin puerto donde anclar ni el abrigo de un hogar sereno. ¿Dejada de tu mano acaso voy? ¿ De todo amigo caro? ¿De tu cena y de tu cáliz? ¿ De tu pálido rostro Nazareno? Ante El Caguán posada estoy retomando lo violado. La heredad deshecha repartida yace. El fúnebre cortejo pasa de mis hijos regando con su sangre los campos asolados. Secuestrada marcha la triste caravana de mi raza; al exilio los que no resisten, y este corazón atormentado, al Gólgota, Señor para morir y al fin como Tú, ¡Resucitar !
SE VA TU ENAMORADO, COLOMBIA---A bordo de Avianca... tantas veces...
Se va tu enamorado, Colombia, hilvanando recuerdos con el hilo dormido de las nubes tendidas sobre el lomo de tus colinas.; vine a verte cansado de remotas geografías,a medir tus distancias sencillas, y llenar mi cantina peregrina de tus mansas aguas y mi alma de tu poesía esmeraldina./ vine a besarte, Colombia, con besos de amante insatisfecho y abrazos delirantes de poeta.. vine con la herida anticipada desta hora que me lleva desvelado entre la bruma.../ he venido estirando el tiempo del encuentro, alargando la forma de mi entrega, saboreando tu presencia de viento, sin codicia, velando tu noche cruenta acostada con la pena y la deshonra -- llorando estoy de antemano mi partida, anhelo vivir sembrado en tus entrañas, mi paso detener al pie de tus montañas -- he sembrado tanto en mala tierra ajena que siento que se muere mi tarde en despoblado, sin ti, mi patria amada, mi suelo maternal.../ Volar de nuevo, ! que ironía.! ¡ oh la lejanía! -- pero es que soy de la lejanía. Una tarde, ayer no más, llegué a tu mañana, en otra, ! Oh dolor¡ me voy a mis tristezas -- A Bordo de Avianca, Destino New York Mayo 17, 1989
DELICIAS DE COLOMBIA EN EL EXILIO--- .... y otras cosas ricas que nos envió...¡ la Guerra!
Esta senda americana gringa no es andina, ni el aire, la rosa o el clavel. Sabaneros no lo son el geranio ni la hortensia o el jazmín. El agua que bebemos no corre de una cima en el alto Tominé. /No es de mi Colombia la gaviota posada en una playa de Biscayne, ni la despensa nuestra en Kendall guarda brevas o arequipe que se digan de mi antigua Bogotá. /
No lo son de crianza sabanera las obleas ni son de Alpina o de Choachí más se sueña son de allí. Los tamales sudan en traje de aluminio, juramos son del Tolima, Medellín o simplemente sabaneros/ El Ajiaco en Monserrate --(el de acá)-- sabe en algo al de Las Aguas --un zaguán allá en Las Aguas-- y en "Publix" venden cilantro y perejil, cuajada, masato y agua miel que parecen venir de Chía o Ubaté. /El miamense pandeyuca es tibio, acabado de cocer y el pan de bono emana olores gratos en cada esquina de Kendall y la Ocho. / La rellena de La Playa en el Farito es algo que decir, y sonroja de vergüenza cuando tiene que servir --y hablar inglés --la hermosa niña del bello Medellín.
Ya lo colombiano se hace en los EU. La paz que allá no existe-- con sabor y aroma aqui se siembra; tiene acento paisa, costeño y sabanero -- y de venta están nuestras delicias en cada esquina de este suelo cuasi-colombiano, muy florido pero muy lejano de todo lo que amamos. --- ¡ Hasta el aire que nos llega de la patria en busca de un espacio amigo- parece que se queda, aquí en Miami, donde pueda, ¡Que Ironía, Circular!
LITTLE COLOMBIA - NUEVA YORK
Jackson Heights,Elmhurst, Corona, Flushing...¡ Oh Colombia, aquella, la inmigrante, palpitante bajo el tétrico elevado de Queens en viaje acelerado hacia la suerte de los túneles, atiborrado de un enjambre incontable de almas colombianas. Aquí amanece mi patria en su dolor caminante y olvidado, al mundo estrepitoso de la urbe neoyorquina. El New York Post bosqueja en negros titulares su triste suerte diaria de tierra maldecida por la droga y el mal decir del extranjero juicio.
Gentes buenas, gentes mansas, gentes malas--de todo hay en la pequeña patria colombiana ; su terruño pasajero, Roosevelt Avenue, se llama Cali Mio y hay un Pereira en cada esquina---la tierra madre gime en suelo ajeno y bajo el cielo gris de acero de la gran manzana y el trueno feroz del elevado se escuchan los bambucos que rasgan con nostalgia en sus guitarras boyacenses los melancólicos hijos del exilio de mi patria.
En algún lugar extraño de la ciudad, tramitan con tenaz empeño un verde documento de esperanza, exorcizan la maldición del Hueco, y sueñan, sueñan, con la hora suprema del viaje alado de regreso al terruño maternal lejano.